Oscuro Pasado.

Capítulo 3: ¿Empezamos de nuevo?

Capítulo 3: ¿Empezamos de nuevo?

-Gracias, supongo.-me bajó de su agarre a la vez que tocaba la puerta.

-Ha sido un placer, Abby. No hace falta que me digas que para ti también lo ha sido.-sonrió con suficiencia.

-Já, claro que sí campeón.-hice la risa más falsa del mundo.- Antes prefiero arrastrarme cual caracol a ir contigo.

-Claro, eso dices ahora...

-Eres un auténtico hijo de...- de repente se abrió la puerta y no pude terminar de decirle lo que todo el mundo le tendría que decir.

-Bueno, yo ya me iba. Adiós Abby, recupérare.- sonrió a la enfermera, la cual se sonrojó, y yo rodé los ojos. Menuda gente hay suelta por el mundo. Lo que no me esperaba era que se me acercase y me diese dos dulces besos en las mejillas.

-Sí, adiós idiota.

Se giró sin hacer caso a mi último comentario y yo me adentré en la enfermería a la pata coja, ya que la enfermera se quedó embobada mirando como se marchaba aquel ser despreciable.

-Ehem ehem-carraspée- Creo que debería revisarme el tobillo.

La enfermera pareció salir de su trance y se me acercó.

-Uy sí, lo siento.

Se agachó hasta quedar a la altura de mi pie y me tocó el hueso. Oprimí un grito de dolor y le dije que me dolía mucho.

-Bueno, parece que se ha torcido el tobillo, se lo vendaré y dentro de una semana vuelve para ver como está. Supongo que tendrás ibuprofeno ¿no?- me preguntó.

-Mmm, sí.

-Bien, pues si le duele mucho puede tomar. Eso es todo, y tenga más cuidado, señorita Clarckson.

-Lo tendré, adiós enfermera.

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Desperté con un dolor terrible en el tobillo. Fui al baño y rebusqué hasta encontrar las pastillas, cogí un poco de agua y me la tragué.

Volví a la habitación y me encontré a una soñolienta Layla que al verme el tobillo vendado se le quedó cara de preocupación.

-¿Pero qué te ha pasado? ¿Me voy unas horas y ya te rompes algo? ¿No te habrás caído por las escaleras? Eso sería horrible. Yo conocí a una chica que se calló y casi no vive para contarlo...

-Me resbalé en el baño al ir a cepillarme los dientes, tranquila.-mentí.- Solo tengo un esguince, no es nada.

-Menos mal. Empiezas fuerte el curso eh... Yo ayer conocí a una chica llamada Chloe que es muy maja. Hoy te la presento.

-Mmm... De acuerdo. Bueno, yo voy a bajar a desayunar, nos vemos luego.

-Valeeeeee.- me sonrió.- Nos vemos luego, Abby.

Bajé en ascensor y fui al edificio principal, donde se encontraba el comedor. Hacía un frío espantoso, y la falda del uniforme no ayudaba mucho.
Andar con muletas era espantoso, tardas el doble en llegar a los sitios. En fin, no me quedaba otra.

Cuando por fin entré al edificio, me golpearon levemente en el hombro, me giré y ahí estaba él.

-Buenos días torpe. ¿Qué tal andas hoy?-me sonrió burlonamente.

-Buenos eran hasta que vi tu cara. Pues como verás tengo el tobillo vendado así que ando mal.-le devolví la sonrisa de la misma forma.

-Seguro que mueres por esta cara.-y empezó a tocarse toda la cara de forma graciosa.

Me fue imposible disimular mi risa, las caras que estaba poniendo era demasiado. Parecía un niño de seis años.

-Idiota. Más quisieras.- me giré y me fui sin despedirme, pero, como no, el me giró.

-Vale, lo siento.

-Ya, llegas un poco tarde, ¿no crees?

Se me quedó mirando y después de un rato habló.

-Te propongo un trato. Empezamos de nuevo. Como si nada hubiese pasado. Nos acabamos de conocer. ¿De acuerdo?

Estuve durante varios minutos meditándolo, y al final hablé.

-De acuerdo.-le sonreí.

-Hola, me llamo James Stimson. ¿Y tú?

-Abby, Abby Clarckson.

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NUEVO CAPÍTULO. RECIÉN HECHO :))).

YA SABÉIS QUE ME INTERESA VUESTRA OPINIÓN COMO LECTORES. ACEPTO TODO TIPO DE CRÍTICAS.

SI OS HA GUSTADO DADLE A LA ESTRELLITA DE ABAJO.

BSS.