Oscuro Pasado.

Capítulo 2: Escapadas Nocturnas.

Capítulo 2: Escapadas nocturnas.

Aquí estoy, parada frente mi habitación. Si alguien me viese pensaría que soy tonta.
Me imagino a mi nueva compañera. Tengo dos opciones, la niña descerebrada de papi, o alguien como yo.

Suspiro fuertemente e introduzco la llave en la cerradura. Abro la puerta y me encuentro a una agradable pelirroja de ojos verdes que sonríe ampliamente.

-¡Hola! Encantada de conocerte. Me llamo Layla Stevenson. Es mi primer año aquí y no conozco a nadie... Espero que seamos muy buenas amigas. Yo en Irlanda tengo muchas y sé que las voy a echar mucho de menos, pero mis padres me metieron aquí porque nunca estaban en casa y bueno... ¡Ay perdona! No te estoy dejando hablar. Es una manía mía, no puedo parar de hablar.

-Eres muy graciosa. JAJAJAJAJA. Yo me llamo Abby, Abby Clarckson. Es mi segundo año aquí, pero el primer año no hice muchos amigos que digamos... Tenía una compañera ausente... Ah, y un placer conocerte Layla.

-Ya verás, este año será lo mejor. Seguro que nos lo pasamos súper bien, y conocemos a chicos guapos y bailamos un montón. ¿Sabías que hay clases de baile? Dicen que si eres buena puedes ir a competir, aunque no sé que pensar... ¿Tú bailas?

-Eh... Sí, sé que hay clases de baile, y no, hace unos cuantos años que no bailo...

-¿Por qué? Oh, lo siento igual no tendría que haber sido tan brusca, yo...

-Tranquila. Sé que igual te parece un poco chorrada, pero desde que mi madre murió ya no bailo. Al principio lo intenté, pero hice el ridículo y ahora ya no puedo bailar delante de nadie. Ya no tengo el apoyo de nadie. No veo el orgullo reflejado en los ojos de nadie. Ya no me siento capaz de bailar.

-Lo siento mucho, yo... Yo no lo sabía. Lo siento.

-Tranquila, pasó hace años. Bueno, voy a guardar mis cosas.

-Vale, yo me voy a dar una vuelta. Hasta luego, Abby.

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Cuando reviso haber si Layla se ha dormido cojo mi bolsa y salgo de la habitación. Cojo los casco y el móvil y estoy preparada para salir.
Camino por los largos pasillos del internado con un objetivo en mente, la clase de baile.
Cuando llego me cambio el pijama por unos cómodos leggins y una camiseta suelta. Coloco los cascos en mis oídos al ritmo de la canción de Eminem.
Empiezo a bailar, siguiendo el ritmo de la música.

Sólo existimos y yo y la música. Me acerco al gran final, donde tengo que dar tres giros, pero tropiezo y me caigo, haciendo un estruendo horroroso.
Noto como unos musculosos brazos me cargan y me llevan a lo que supongo será la enfermería.

Subo la cabeza y ahí está él, el chico egocéntrico de esta mañana.

-Déjame, puedo sola.

-Yo creo que no, he visto como se te torcía el pie. ¿Dónde has aprendido a bailar así?

-Yo no bailo.

-No es eso lo que he visto yo, lo hacías realmente bien.

-Gracias...- no pude evitar sonrojarme.

-De nada... No recuerdo tu nombre.

-Será porque no te lo he dicho, idiota.

-Oh, que fallo, se me debió de pasar.

-Sí, recuerdo que te pusiste en mi camino y no me pediste perdón.

-De acuerdo, de acuerdo. Soy James Stimson, ¿tú?

-Abby, Abby Clarckson.

-Bien Abby Clarckson, ha llegado a su destino.

Sin darme cuenta estaba en frente de la puerta de la enfermería.

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OTRO CAPÍTULO >>>>>>>>>>>.
LO ACABO DE TERMINAR Y HE DECIDIDO SUBIRLO. ME GUSTARÍA SABER VUESTRA OPINIÓN Y ME LA PODÉIS HACER SABER POR COMENTARIOS O MENSAJES PRIVADOS. TAMBIÉN SI OS GUSTA DADLE A LA ESTRELLITA DE ABAJO.

BSS.