Experiencia inolvidable [Sherlock y tú]

Rosamund

- ¿Y solamente eso, no hubo más?

- ¿Qué querías escuchar, que nos tomamos de las manos, sonreímos juntos y ese tipo de cosas, John?

- Si, algo así.

- No, John. Va en contra de todo lo frío y realistas que suelo pensar.

- Mírala Sherlock, la sra. Hudson y yo apostamos que esto es para siempre. Que aquella mujer que ves con mi pequeña, es la que cambiara tu vida. Las personas llegan en cualquier momento de la vida para hacer el cambio que uno necesita, ella es esa persona. 

- Por favor John. Las personas son flojas, no existen coincidencias ella se a esforzado para estar aquí 

- Analísalo, Sherlock. Bueno yo me retiro para ir a dar una vuelta con Rosamund al parque y mas tarde llego, de acuerdo, espérenme para cenar. 

- Sí, John. descuida, esperare a Rosamund - le sonrío a la pequeña y le doy una pequeño beso en la mejilla. Volteo para dársela a John y veo de reojo que Sherlock me mira con delicadeza . 

-Gracias, _____. Por cuidarla un momento, espero que no te haya causado problemas. 

- Descuida, John. No hay problema - John se marcha del la habitación y quedamos solos Sherlock y Yo 

Hubo un silencio incomodo en las que no sabes si irte a otro lugar o empezar alguna conversación. Veo a Sherlock sentado en su sillón de cuero, color negro y bastante grande pero a la vez cómodo. Agarra a su violín que estaba recargada junto al sillón y empieza a tocar suavemente. 

- Me relajo aquella melodía que tocaste ayer en la noche, sonó muy bien. - Y me doy vuelta a la puerta para irme 

-Gracias, cierra la puerta cuando te vayas -Salgo de la habitación y cierro la puerta

Mientras me alejo de la habitación de Sherlock se empieza a escuchar menos la melodía que esta tocando, subo las escaleras y llego a mi habitación, empiezo a poner música para no aburrirme mientras acomodo y limpio un poco la habitación aun que no este demasiado polvoso. Cuando termino de hacer la limpieza me acuesto en la cama y quedo profundamente dormida y muy relajada. 

Voy despertando de la pequeña siesta y siento una suave mano, dedos delgados y largos, delicados pero también con fuerza. Eran las manos de Sherlock en mi cabello. 

- ¿Qué haces aquí? - 

- Solamente quise avisarte que en poco tiempo llega John y Rosamund - Me dice Sherlock siguiendo jugando con mi cabello y con una linda sonrisa en su rostro

- Esta bien, pero eso es una escusa. ¿A qué has venido? - Obviamente no me iba a creer que ese fue motivo para entrar a mi cuarto y estar jugando con mi cabello 

- Eso es solo lo que quería venir a decirte - vi que se quería ir rápido del lugar para no seguir con mas preguntas

- Oye, Sherlock. - Voltea hacia mí - No sé si es correcto decir esto pero, me gustas. Me gusta platicar contigo y también de una extraña manera, me siento segura a tu lado, y gracias por invitarme a desayunar, para la otra yo invito. - Solamente quería expresarle mis pequeños sentimiento encontrados. No hubo respuesta de rechazo. Me sonrió bajo la mirada y se fue. 

Finalmente le dije que es lo que siento hacia él. Pero tampoco me veo con él. Es un hombre difícil de entender, pero sé que eso es lo que me gusta de él, el misterio que oculta todos los días, su comportamiento chocante y que de alguna u otra forma no me molesta simplemente lo tolero al igual que John y la Sra. Hudson. 

Bajo las escaleras para ayudar a Sherlock y escucho que tocan la puerta. Recuerdo que John tiene sus llaves y obviamente también la Sra. Hudson. Bajo las otras escaleras y abro la puerta, era un mensajero que traía un bello ramo de rosas literalmente color rosa.

- ¿__(Nom y Ape)__? 

- Si, soy yo. 

- Este pedido es para usted - Me da el ramo de flores - Puede firmarme aquí por favor - Me da un hoja donde viene mi nombre y esta dirección - Gracias, que tenga un buen día. - Y se retira este amable persona.