Viernes

594 49 3
                                    

Despierto a las 8:15 de la mañana, no dormí mal, pero aún me siento un poco cansada. Me levanto de la cama dirigiéndome hacia una de las ventanas, aparto la cortina y la abro para que entre el aire a la habitación. Hoy, día viernes. Amanece Londres con un cielo nublado, como lo ha sido siempre. Este clima que es frío y húmedo. Veo las calles con algunos charcos y las calles mojadas, las personas pasan con abrigos y paraguas. Me quedo viendo como las personas caminan sobre la calla Baker, es muy tranquila, no hay mucha circulación de personas. Me aparto de la ventana después de unos minutos, voy hacia la mesa que está en mi comedor y veo que las flores de ayer siguen frescas puestas en un florero sobre la mesa.

Escucho que alguien abre la puerta, es la Sra. Hudson.

- Buenos días, Sra. Hudson. ¿Cómo está el día de hoy? – La Sra. Hudson pasa directamente al comedor.

- Buenos días, _____. Muy bien, querida. ¿Te agradó que pusiera las flores en este florero? Es lo primero que encontré entre mis cosas, hace mucho que no lo ocupo o, mejor dicho, mucho tiempo que no hay flores en esta casa.

- Sí, está muy lindo, muchas gracias. A mí se me hubieran olvidado. No soy de cuidar flores, prefiero cuidar las de plástico o un cactus, porque sé que no se me van a morir o al menos eso creo...

- Ay _____. Que cosas dices – Y suelta una risa – Te he traído un té matutino.

- De nuevo se lo agradezco – Sirve el té – Por favor, siéntese Sra. Hudson. Sirva dos tazas de té que no lo quiero tomar sola. ¿Desea algo en especial para acompañar el té?

- Galletas, por favor. – Voy a la alacena por el frasco de galletas recién compradas y pongo unas cuantas en el plato.

Me siento y tomo una taza de té. Empezamos a platicar de temas algo comunes, como de dónde vengo, sobre mi familia, de mis gustos peculiares y ella me platicaba sobre su larga vida en fragmentos, una vida no muy sencilla como las que he escuchado anteriormente. Salían algunos temas con respecto a Sherlock y John, sobre sus casos y como también ella en algunas ocasiones había aportado alguna ayuda. También me contó sobre Mary, algo trágico que ha vivido John y que también se vio afectado Sherlock. Ahora sabía el motivo por el que no habrá un momento cómodo de hablar sobre ella, ni mencionarlo porque sé que al momento de recordarlo se les hará un nudo en la garganta y quisiera evitarlo. Pasamos un rato platicando sobre más cosas.

Después de esto, la Sra. Hudson se va hacia su cocina y yo me quedo en mi vivienda. Recojo lo que hay en la mesa, me voy hacia mi cuarto y agarro mis cosas para irme a duchar. Después de una ducha relajante, voy a mi cuarto a cambiarme y para arreglarme. No tengo planes para el día de hoy, voy a la cocina y preparo algo para desayunar mejor, me hago pan francés con fresas frescas y con miel, y también me preparo un jugo de naranja. Pongo los cubiertos, el plato y el vaso sobre la mesa, voy por mi computadora para ver alguna película o serie, selecciono alguna película de drama como lo es The Godfather. Después de haber terminado de desayunar, dejo inconclusa la película. Dejo los platos en el lavavajillas y limpio las boronas de pan sobre la mesa. Voy al baño a cepillarme los dientes, voy hacia la puerta y cierro con llave la habitación, voy hacia las escaleras para bajar y salir de la casa para ir a caminar un rato, a disfrutar este clima. Bajo hacia el segundo piso y veo que Sherlock también sale de su vivienda.

Experiencia inolvidable [Sherlock y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora