Mi inocente obsesión. [PAUSADA TEMPORALMENTE]

Capitulo 3: Sorpresa

"Sorpresa: Reacción causada por algo inprevisto o extraño."

Ya era lunes, las vacaciones de verano habían acabado y era momento de ingresar a la escuela. De pronto un gran miedo tomó posesión de mí, completamente y profundamente. Tenía miedo a estar sola, tenía miedo a fracasar, tenía miedo de lo que la gente opinara de mi, tenía miedo a que me rechazaran, tenía miedo a la verdad, tenía miedo al odio, tenía miedo al ridículo, tenía miedo a la oscuridad. Antes de llegar a Chicago creía que todos mis proyectos se podían concretar y que al fin superaría cada desafío con el fin de lograr ser la chica normal que siempre he soñado ser. Día a día pensaba qué hacer para dejar de ser débil y me proponía ser mejor. Pero desde que los recuerdos del pasado intervinieron en mi camino, me he dado cuenta de que seré la misma cobarde de siempre y la misma Alice Kipling.

Hoy me sentía más sola que nunca, mi padre había olvidado que hoy era mi primer día de escuela. No tenía auto ni tampoco sabía como llegar. Sentía tanto rencor contra él porque su única preocupación era salir ¿Y yo? no valía absolutamente nada en su miserable vida.

Le di un último mordisco a mi tostada, tomé mi bolsa y me fuí. No sé porque razón tenía el leve presentimiento de que llegaría para cuando los hijos de mis nietos nazcan.

Eche un vistazo hacia ambos costados de la calle para ver si se encontraba una estación de buses cerca de aquí. Nada. Seguí caminando y de pronto sentí que un auto me estaba seguiendo, sin darme cuenta mis piernas comenzaron a moverse a una velocidad que ni yo misma era capaz de reconocer. Tal vez quieren secuestrarme o peor asesinarme, el automóvil se adelanto y aparco en frente de mí. Lamborghini Aventador color aluminio, mis cuerpo comenzó a temblar y no sabía como reaccionar ante una situación como esta.

—Hey ¿Quieres que te lleve? —preguntó el sujeto bajando la ventanilla de su auto.

—¿Y tú quién eres? —lo vi curiosa.

—Jeffrey Fox, el chico del parque ¿No me recuerdas? —sonrió de lado.

—Oh si lo siento creí que era un secuestrador.

—¿Quieres subir?

—Eh, si... —Contesté titubeando.

Me incorpore en su auto, donde tome asiento en el puesto de copiloto. Jeffrey sonrió y puso el auto en marcha.

—¿Estas preparada?

—¿Preparada para qué?

—Tú primer día. —Respondió mirando concentrado a la carretera.

—Pues claro que lo estoy, porque no habría de estarlo. —Mentí.

—Te ves nerviosa. —Fruncí el ceño pensando el lo que me había dicho.

—Si la verdad es que estoy nerviosa. No soy muy buena haciendo amigos, tengo miedo a no encajar y no adaptarme a nada. —Le dije con la voz ahogada.

¿Pero qué fue eso Alice?

Una voz en mi interior me hizo darme cuenta de lo estúpido e inmaduro que había dicho. Pero otra parte me hacía sentir segura en su presencia.

—Oh... —Murmuró Jeffrey.

—Que tonta soy, no debí haberte contado eso debes estar pensando que soy una rara antisocial. —Mi mirada se clavó en mis manos.

—No Alice, no estoy pensando eso de ti.  —Detuvo el coche y aparcó frente a la escuela, tomó de mi barbilla y sus penetrantes ojos se clavaron en los míos.— De hecho me agradas y me gustaría conocerte más. Si te sirve de consuelo aveces es mejor tener dos amigos que estar rodeado de una multitud de caras falsas.