Atada a un amor

capitulo XII

Estrecho la mano del conde Redford despidiendome
- muchas gracias conde por su hospitalidad mi esposa y yo lo hemos pasado muy bien.
- espero que podamos juntarnos a tomar el té my lady Maddie me dice la condesa.
- cuando quiera my lady fue un placer conocerla.
Salimos del castillo afuera nos estaba esperando Tess y su esposo.
- Madiie fue un gusto poder encontrarnos quisiera que pudiéramos vernos más seguido.
- si por supuesto Tess y le doy un abrazo.cuídate mucho y a ese bebe.
- hasta luego mi lord le dice Tess a Martín.
- hasta luego my lady y le extiende la mano Paul
- hasta luego lord Luton.
Cada uno se dirije a su carruaje.
Martín me ayuda a subir nos acomodamos y el golpea el carro para que arranque
-Como pasaste la noche?
- bien tranquila mi lord. me sentía nuevamente nerviosa por nuestra cercanía.
- quiero que duermas conmigo me dice al oído.
Me saca el antifaz y me acaricia el rostro y me besa tiernamente.Yo respondo también.
nuestro beso se hizo más intenso. El comenzó a rozar mi escote y yo a acariciarlo por arriba del saco, rozo su entre pierna y noto que está excitado.
Tomo coraje y la iniciativa saco su miembro erecto comienzo a chuparlo y lamerlo. Bajo y subo con mi cabeza cada vez más rápido y siento sus gemidos de placer.
-eres hermosa Madiie me tienes loco. Quiero hacerte el amor ya!

Yo no dejo que se mueva y sigo chupandolo con mucha fuerza y siento su semilla derramandose en mi boca.
- quiero que ustd venga a mi cuarto. Le digo tomando coraje.
- el sonríe con sus lindos y blancos dientes
- si en verdad quieres?
- si.
unos minutos más ya nos estábamos a acercando a la mansion
- señor ya llegamos y nos abre la puerta del carruaje.
- salimos ambos tomados de las mano y entramos. Subimos las escaleras y vamos hacia el cuarto de ella. Era más pequeño que el mío estaba pintado de blanco y había una cama con dosel que le daba aún el aspecto del cuarto de una niña. Apenas cerramos la puerta la tomo en mis brazos y la llevó hasta la cama. Y me quedo mirándola fijamente,la beso de nuevo. Ella me saca el saco y la camisa ye deja el torso desnudo me empieza a acariciar mi cuerpo musculoso mirando mis cicatrices.
Le desató el vestido se lo saca y queda con la ropa que va debajo traslúciendo su figura,podía ver sus pechos.
-quiero pedirle disculpas interrumpe el momento.
- no tendría que haber intentado golpearlo.
El sonríe y mira para abajo

- no tienes que disculparte yo hice mi parte también.

-ahora eres mi esposa y no quiero que te falte nada Madiie.

- eres mia sólo mía.

Nos volvimos a besar con intensidad nuestros cuerpos se fundian en uno solo. Entre caricias,besos y sexo. Mi gemir de placer ante sus manos hacia temblar mi cuerpo. Perdí la noción del tiempo sólo se que me dormí en su pecho mi último pensamiento ante de cerrar mis ojos me enamoré de un hombre que sólo conozco hace dos semanas.
Y que nuestra relación no empezó de la mejor manera.
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-señor señor me dice el niño que trabaja en la finca de los Homefeels.
-esa chica es la señorita Homefeels.
Estabamos en el mercado del muelle había muchos puesto de mercancias.
había de todo telas,piezas de bronce,ceramicas,espadas,
verduras,pescado lo que buscará se encontraba ahi.
- muy bien niño aquí tienes!!!
le entregó las monedas.
-gracias señor me dice el niño corriendo.
Ella tiene un hermoso sombrero decorado con flores y un vestido gris. La acompaña una mujer mayor vestida de negro. Recorren los puestos mirando y compran algunos víveres. La veo feliz su sonrisa es realmente preciosa. Las sigo como si también estubiera recorriendo los puestos y me acerco un poco a ellas. De repente veo que a la joven se le cae su sombrero. Lo recojo y se lo alcanzó.
- my lady su sombrero le extiendo mi brazo para entregárselo.
- muchas gracias señor me dice con una voz suave y dulce.
Toma el sombrero y vuelve con la otra mujer.
Me quedo mirándo como se aleja.
Siempre antes de prestar dinero averiguó todo del que le voy a prestar. Sabía que a el conde Homefeels se le hiba a ser imposible juntar el dinero para devolver. Y no quería cargar con la muerte de un noble en su espalda así que debía buscar otra forma de poder asegurarme que haría un buen trato. Cuando ví a su bella hija algo en mi revivió.