Atada a un amor

capitulo XXVII

A todo galope salí de sus tierras mientras que en mi interior me carcomia la culpa.
porque no morí?
Me convertí en un ser sin alma, sin rumbo,sin sentimientos ni emociones. Un ser ruin y sin piedad.
Fui un idiota y lo pague caro. Todo parecía encajar perfectamente mi pasado mi cicatriz, lo que viví estos últimos años donde siempre sentía un vacío profundo que ni el juego, ni mujeres, ni las peleas lograban llenar ese lugar de mi negro y solitario corazón.
Decidí quedarme en un pueblo a las afuera del condado por más que quisiera alejarme algo muy interno me lo impedía y extrañamente no podía sacar a la condesa de mi cabeza. Sus besos,sus caricias su cuerpo desnudo que se unía perfectamente a mi.
Recorrí el pueblo buscando donde pasar la noche cuando vi una casona antigua que estaba en venta. La compre con algunas monedas al anciano que la vendía.
Entre  no había muchos muebles solo una mesa con dos sillas de madera subí por las escaleras ,había dos cuarto en la parte superior en una de las habitaciones había una vieja cama con una cómoda.el piso de madera rechinaba en el vacío. Revise el otro solo un montón de cosas rotas y viejas.
Para mi era suficiente para acomodarme. Sabia que las monedas no iban a durar para siempre por lo que tenía que buscar trabajo mañana iría a recorrer el mercado a conseguir algún empleo.
Me tire en la vieja cama que estaba fría pero quede sumergido en un sueño profundo donde mis pesadillas me atormentaban.
**************
Loa días siguientes pasaron igual como antes de que Martín regresará. Edna y yo cuidábamos al pequeño Evans.
Susette me ayudaba con las tareas de la mansión y Paul con los negocios .
Todas las tardes me visitaba el conde williams que esperaba ansioso fijar  fecha para la boda. Aunque era un hombre amable y cordial con un porte de elegante caballero de alcurnia. Con su cabello rubio y sus ojos azules como el cielo era delgado y alto.
Inconscientemente no podía evitar no compararlo con Martín en todos los aspectos.
-my lady luce encantadora como siempre me dice en un tono de galantería pura. Mientras bajo las escaleras con un vestido con corcet en color celeste.
- buenas tardes mi lord el me toma la mano y me da un beso en ella. Yo sonrió en modo de cortesía.
- quería invitarla a salir a dar un paseo por el mercado. El día esta muy bonito puede venir Evans y Edna.
- muchas gracias si lo acompañaremos.
El carruaje no espera afuera. A los minutos baja edna con Evans.
- buen día milord le dice edna educadamente evans saluda al conde williams.
El niño hace un gesto de desinterés y corre hacia su madre.
-Porque viene todos los días es verdad que es tu novio que te casaras con el? Pregunta el niño con enfado.
Maddie le da un abrazo al niño.
- el conde williams solo nos invito a dar un paseo.
Salimos los cuatro de la mansión; subimos al carruaje. 
En el camino el conde hablaba de sus negocio y de lo bien que le iba. Yo miraba a evans que iba con los brazos cruzados. Al principio él y él conde se llevaban bien pero cuando escuchó que su mama se casaría con él dejo de agradarle.
El trayecto parecía interminable escuchando las historias de williams.
Cuando al fin llegamos al mercado el aire de mar mezclado con miles de otros olores le daba su particularidad. El cochero nos abre la puerta para bajar y el conde me extiende su brazo para que lo tome de el. Caminamos por los puestos. Sin darme cuenta de que evans no estaba.
Evans,evans donde estás?

El niño viendo como su madre paseaba y murmuraba con ese hombre se molesto y comenzó a correr por el mercado. Hasta llegar a un callejón donde había muchos borrachos. Uno de los más viejos y que le  faltaban los dientes al ver al niño lo toma por la chaquetilla lo zamarrea con fuerza.
- valla,valla mira lo que encontré por aquí un niño noble.
- por favor señor déjeme ir le dijo el niño con lágrimas en los ojos.
- voy a venderte como esclavo algún barco extranjero. Pagan bien por niños como tú le gritaba.
Cuando el viejo llevaba al niño al muelle un hombre fuerte y de pelo marrón oscuro lo detiene al reconocer al niño
- sueltalo le dijo con vos firme.
- tu no te metas imbécil sigue levantando cajones.
- sueltalo no lo diré por tercera vez...
- tu quieres que te mate agitaba te romperé mi botella en tu cabeza. Lo amenazaba.
El hombre se acerca amenazante y logra hacer que el vagabundo soltara al niño.
- gracias señor me dice asustado
- de nada niño que haces tu solo aquí? Donde esta tu madre?
- me escape de mi mamà
- porque hiciste eso? Me agacho poniéndome a la altura del el.
- por se va a casar y no quiero que se case. Yo quiero que mi padre vuelva de su viaje.
De repente veo llegar corriendo levantándose el vestido desesperada a la condesa con una cara de pánico . seguida de la institutriz y un caballero.
Evans que hiciste por que te escapaste? Lo abraza.
La condesa me queda mirando fijamente gracias michael me dice aliviada.
se acerca el caballero que los acompaña y queda cara a cara con Martín.
- Cuanto quieres por salvar al niño?
Martín mira de arriba a bajo al caballero y finalmente responde
- nada!!
Maddie interrumpe la pequeña tensión entre ambos con miradas amenazantes y le habla al conde williams
- por favor will.
-Si tienes razón debemos irnos de aquí.
Michael toma los cajones con pescado y se marcha. Dejando a los cuatro.
Maddie lo busca con la mirada pero lo pierde entre tanta gente.
-No pude agradecerle lo que hizo por evans le digo a edna que quedo preocupada.
-No debes darle las gracias es un simple roñoso que huele a pescado. Tres monedas y solucionas todo.al escuchar al conde decir eso le pidió volver a la mansión.
Maddie en su interior empezaba a dudar si el conde williams era realmente un verdadero caballero.