Londres era tremendamente ruidosa,los barcos,las carretas. La entrada principal era un caos millas de fila. Era una ciudad imponente la abadía,el parlamento y el río Tamesis.
Estábamos cansados por el viaje aunque era relativamente corto el trayecto, hacíamos algunas paradas para descansar pero aun así era agotador.
Nos hospedaríamos en un pequeño pero agradable hotel. Mi propósito seria
almorzar con dos nobles que me debían dinero. iba a extenderles unos días más para que pudieran saldar sus deudas Lord King y lord Stuart. Alquile dos habitaciónes una para thomas y el cochero,otra para mi.
El conserje del hospedaje nos dice los horarios,el lugar donde servían el desayuno,el almuerzo y la cena. Cuando pasaba el servicio de limpieza y el horario. Nos entrego las llaves y nos fuimos a descansar. Era imposible no pensar en maddie la extrañaba su perfume,su piel,su risa.
esperaba resolver lo más pronto posible esta situación.
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-En donde esta hospedado?
- En la little london house
Muy bien esta es nuestra oportunidad de atacarlo cuando regrese a homefeels,lo atacaremos por la espalda.
Tengan listos los caballos y las armas. Son solo tres hombres por lo que sera fácil para atacarlos.
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El reloj tocaba su séptima campanada me preparo para la cena con los lords. Me afeito la barbilla y termino de vestirme.
Salgo del cuarto y camino hacia el comedor donde había varias mesas con vajillas y a un costado las mesas con bocadillos y gran variedad de comidas.
Un hombre se acerca
-mi lord soy el mesero lo que necesite puede pedírmelo.
-Si traedme por favor una botella de vino.
-Enseguida señor al cabo de unos minutos viene con la botella al igual que entraban los lords.
-Buenas noches conde homefeels
-Buenas noches
Se sientan en la sillas de frente a mi. El mesero sirve el vino
-Mi lord disculpe nuestra demora en el pago de nuestras deudas ustds sabrá que estamos un poco abrumados económicamente desde que perdimos nuestras tierras en América.
-Si para muchos esta siento difícil estuve pensando y solo les daré un mes mas de plazo.
Los hombres sonrieron
-si señor gracias es suficiente tiempo no es mucho lo que nos falta para saldarla.
-Es un acuerdo caballero esta es la última excepción que hago.
- si por supuesto.
La cena transcurrió tranquila y hablamos de negocios, la situación política y economía del país. acabada la reunión me despedí de los hombres y me dirijo a mi cuarto cuando escucho una voz femenina que me llama me volteo a mirar y veo a una mujer que me saludaba. Y se acerca a mi.
-Me extraña que no me reconozcas ya que solíamos divertirnos cuando mi esposo no estaba. Lo recuerdas?
- te recuerdo Janet pero eso eran viejos tiempos.
Una de mis tantas amantes antes de conocer a maddie.
- que haces en londres?
- negocios le contesto,reacio.
-me enterado que te has casado con una condesa.
- si es así estamos esperando nuestro primer hijo.
- que lindo dice con falsedad.
- que te parece si bebemos algo y recordamos viejos tiempos?
- te agradezco pero estoy ocupado tengo que partir en la mañana a primera hora.
- jajaja que tu esposa no te deja hablar con una vieja amiga?
- yo nunca tuve amigas
janet fuiste en su momento una buena compañía. Pero es pasado para mi espero que lo entiedas.
Disculpame y buenas noches
Me alejo de la mujer y entro al cuarto.
Al ver esa mujer recordé lo perdido que estaba vivía rodeada de hombres con los que jugaba todo el día al poker o en peleas a puños.
Las mujeres a las que frecuentaba eran de cabarét solo querían vivir a costa mía.
Janet era la mujer de uno de los hombres con los que jugaba a las cartas. Solo nos divertíamos con los placeres carnales en cualquier lado no había ningún sentimiento ni amor. La adrenalina del ser descubiertos era nuestro motor.
Pero cuando vi a maddie la primera vez en el mercado su sonrisa llena de luz,inocencia y esperanza me hizo sonreír de nuevo. Queriendo dejar atrás esa mala vida.
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Atada a un amor
Ficción históricanovela histórica Un conde a punto de perder sus posesiones a manos de un vulgar pero rico burgués sin título le exige que desaloje sus tierras o le entregue la mano de su hija en matrimonio. sin ninguna salida más que aceptar la voluntad de ese ho...