A mi corto amor de tres días.

Introducción.

Alguien una vez me dijo: "Si un escritor se enamora de ti y tu de él, ninguno jamas morirá."

No recuerdo quien me lo dijo, pero quien fuera no estaba en lo cierto.

Me enamoré de un escritor y él de mi.

Me enamoré de su alma y el de la mía.

Me enamore de sus ojos y él de mi sonrisa.

Y aunque solo duro tres días.

Yo soñé, viví, lloré, sentí, y morí junto a él.

Soñé mil y un escenarios utópicos.

Viví mil y una vidas dignas de cuentos de hadas.

Llore mil y una lagrimas que inundarían la tierra.

Sentí mil y una cosas que no puedo nombrar en mi pecho.

Morí mil y una  veces hasta que no pude revivir mas.

Así que, este amor que solo tres días duró.

Pareció tan finito como el universo.

Y ahora por experiencia puedo decir.

Que no todos los escritores te dejan vivir.

 Que no todas las musas son perfectas de pies a cabeza.

Pero así es la vida.

Hay que tomarla como venga.

Osmara N. Villanueva