Si me soy sincera. No quería escribir esto. No aún.
Pero debo hacerlo, así es mejor, así no te pienso. Así no te leo.
No te dije que desde el principio eras diferente a todo lo que conocía, no eras común.
No te dije que me erizabas la piel.
Que amaba tus ojos.
Que te creía perfecto para mi.
Que estaba dispuesta a todo por ti.
Que amaba hablar contigo.
Que amaba tu idílica forma de escribir.
Que eras ineludible.
Que mi beligerante corazón te anhelaba.
Que despertaste mis inertes sentimientos.
Que quería abrazarte eternamente.
Que me daba cuenta de nuestro insípido idilio.
Que me dolías.
Que amaba que fueras mas bajo que yo.
Que odiaba los kilómetros que nos separan.
Que esa noche moviste mi corazón una y mil veces.
Que quería un violín.
Que me encantaba tu voz.
Que me creía indigna de ti.
Que tu alma parecía etérea.
Que nuestro inefable amor carecía de sentido.
Que las insípidas horas parecían minutos si hablaba contigo.
Que tu elocuencia me atraía sin querer.
Que no quería el inevitable desenlace de nuestra corta historia.
Que te amo...
No te dije ninguna de estas y muchas cosas mas.
Y fue mi mas grande y garrafal error en aquellos 17 minutos.
Y lo siento.
Me duele.
Mis lagrimas duelen.
Mi estrafalario amor por ti duele...
Osmara N. Villanueva
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A mi corto amor de tres días.
عشوائيFragmentos de nosotros... Y todo lo que no te dije en esos últimos 17 minutos.