(Rosa)
Me he despertado y he visto a Rori dulcemente durmiendo con el conejito encima así que me eh ido a dar un paseo.
Iba tarareando una canción cuando de repente me encontraba en un callejón, me iba a dar la vuelta hasta que escuche un ruido detrás de un contenedor, por inercia fui hasta allí. Estaba a unos centímetros del contenedor hasta que sale un gato negro con ojos rojos y una mota con forma de calavera. No me gustan mucho los gatos pero este tenía algo que me atraía hacia él. Lo iba a coger hasta que el gato salto y me pego un zarpazo en la cara, yo salí corriendo hacia casa.
(Rori)
Me he despertado con el conejito en brazos y me he girado a ver si seguía Rosa despierta, al ver que no estaba me he ido a buscarla a la cocina ya que Rosa siempre está comiendo. Fui a la cocina aun medio dormida y me sorprendí que no hubiera nadie así que me empecé a preocupar.
- Ya se la llamare - Dije para ver donde estaba.
Cogí el móvil y el llame pero no lo cogió.
De repente veo que se habré la puerta de golpe, y voy a ver quién es. Cuando llego me encuentro con Rosa tapándose la cara con las manos y goteando sangre.
- Rosa!! - Grite.- Tía ven a ayudarme por favor.
La tía de Rori llega corriendo y ve la situación, cogió a Rosa de la mano y se la lleva al cuarto de baño a limpiarle las heridas. Mientras Rosa les contaba lo que había sucedido.
- Era un gato negro normal o eso creí hasta que vi sus ojos rojos y con una mota en forma de calavera.- Dijo Rosa a lo que yo me asuste ya que acaba de soñar con algo parecido.
- Venga Rosa tu ahora relájate y descansa Rori y yo te prepararemos un bizcocho. - Dijo mi tía para tranquilizarla ya que estaba temblando por el susto.
Después de hacer el bizcocho mi tía se fue a comprar y yo me quede con Rosa viendo una película.
Cuando la película termino le dije a Rosa que quería ver a ese gato. Rosa se asustó ero luego dijo que vale ya que la arañara era normal.
Estábamos en el callejón y escuchamos un ruido detrás del contenedor como lo había escuchado Rosa, me estaba acercando cuando de repente salta el gato hacia mí pero no me araño. Yo me lo lleve a casa pero Rosa no estaba de acuerdo con migo ya que le parecía estaño que a ella le arañara y a mí me ronroneara.
Cuando estábamos en casa el conejo se me acerco como si hubiera olido al gato. El gato se bajó de mi regazo y se puso a caminar al rededor del conejito. Yo los mire extrañada ya que parecía que estuvieran conversando.
Rosa y yo no le hicimos mucho caso y fuimos a ver a mi tía para ver si el gato se podía quedar y ella dijo que si pero que ningún animal mas ya que con un conejo y un gato bastaba.
- Rori no crees que es raro como tienen los ojos el gato y el conejo.
- Si, pero bueno eso les hace especiales y no sé por qué pero noto como si tuviera una relación con ellos.
Rosa y yo nos quedamos mirándolos hasta que ellos se dieron cuenta y saltaron hacia mí haciendo que yo me cayera al sofá. Rosa se empezó a reír e hizo que yo también me riera.
- Oye Rosa porque no vamos mañana a ver el nuevo instituto.
- Vale pero ven vamos a jugar a la playa.
- Ok, pero no creas que he voy a dejar ganar.
-JA, tu a mi ganarme, ni en sueños.
-Que no ya veremos.
Rosa y yo empezamos a jugar y adivina quién gano pos yo, como no, no sé cómo lo dudáis. Tengo que dejar de pasar tiempo con Rosa...
ESTÁS LEYENDO
La Hija Del Diablo
ParanormalHola personas con una vida normal, las cuales estáis leyendo esto. Me llamo Rori, si Rori, es un nombre extraño y raro, pero creo que me va bién y me gusta. Os voy a contar mi historia, la historia que cambio mi vida. Todo empezó el día de...