第3章

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el transcurso de las horas pasa desapercibido antes los ojos del rubio. sólo se encuentra a sí mismo pensando en aquella chica de mirada de fuego.

no sabe exactamente lo que ha sucedido. tiene un nudo en el estómago y mil preguntas anhelando sus respectivas respuestas. por ese motivo cuando la ve de nuevo de espaldas en dirección a la salida decide seguirla.

la muchacha se sienta encima de las gradas de la cancha deportiva y enciende un cigarrillo de su cajilla de marlboro. luke la observa desde una distancia discreta. se encuentra detrás de unas mallas oxidadas pensando ingenuamente que no lo atrapará en medio de su acoso.

el corazón del ojiazul casi se desprende de su pecho cuando la joven le da pequeñas palmadas al asiento de al lado. no ha mirado hacia su dirección. sigue fumando tranquilamente, pero al parecer ha notado su existencia.

luego de cerciorarse de que son los únicos en el lugar y que no estuviese a punto de cometer una tontería, sus pies comienzan a moverse. cada paso más cerca hace que la inquietud arremeta todos sus sentidos. sube escalón por escalón y el viaje de una eternidad termina al costado de la chica de cabello rosa pastel.

aquel final no es el comienzo de una charla, sin embargo. sólo se oye el plácido sonido del viento y la expulsión de humo de sus labios. todas las preguntas que luke quiere hacerle están estancadas en el tope de su garganta. cuando por fin recauda el valor necesario se siente listo para liberar una; la que muere por preguntar.

"¿c-cómo lo hiciste?" dice, con un hilo de voz.

la muchacha se gira hacia él. sigue teniendo estrellas en sus ojos.

"¿hacer qué?" su tono de voz despistado crea aún más confusión en la mente del otro.

"cómo los hiciste desaparecer?"

una pequeña risa brota de sus labios, como si aquella acusación fuera lo más tonto del planeta.

"para serte sincera, no sé de qué me hablas." entonces le da otra calada a su tabaco.

luke frunce el ceño. su mente permanece con cabos sin atar pero por alguna razón no se atreve a hacer más preguntas. por el rabillo del ojo la observa rodeada de un humo grisáseo, casi sin prestarle mucha atención a la peste de la nicotina. el rosa pálido de su cabello a lo alto de sus hombros se funde perfectamente con el color de su piel llena de pecas, y el joven se siente fascinado. su maquillaje de trasnoche, la camiseta blanca con machas de café. él nunca ha visto nada como ella. tan despreocupada y hermosa a la misma vez.

un cigarillo sin encender se adentra a su campo de visión de pronto, obligándolo a pisar tierra nuevamente. le toma unos instantes entender su cortesía y cuando por fin llega a hacerlo, niega sin pensarlo dos veces.

la muchacha se encoge de hombros y despreocupadamente enciende su nuevo pitillo.

"adelante, sé que quieres preguntar." dice acomodando un mechón desarreglado detrás de su oreja derecha. una sonrisa adorna sus labios al echarle un vistazo a su acompañante con una expresión perdida. "pregúntame por qué fumo."

aquello suena como un reto. su voz suena amable, aún así luke no podría poner un dedo en el fuego.

"¿por qué fumas?" luego de sopesar sus opciones, se atreve a preguntar.

"oh, bueno." suelta con un tono fingidamente agudo. "es una pregunta inesperada."

una sonrisa se dibuja en la boca de luke.

"pues, mi querido nuevo amigo . . . no voy a ser una de esas personas que te dirán que fuman porque quieren morir. eso ya pasó de moda." gira su cuerpo y sube sus pies sobre las gradas, en dirección hacia él. "tengo una razón menos idiota que ésa."

"¿cuál?"

"es muy simple." un arillo perfecto hecho de humo sale de sus finos labios y se desvanece en la punta de su nariz. "una perra siempre fuma. una perra es lo opuesto a una puta. una perra no necesita de nadie, o quiere que la gente crea que no necesita de nadie. y por eso, fuma para probarlo."

nada se forma en las cuerdas vocales del joven. cada palabra que dice no tiene absolutamente sentido, pero a la misma vez sí la tiene. es difícil de explicar. ella suele tener ese efecto en las personas. dejarlos perplejos con su poesía para que el día restante no dejen de darle vueltas y vueltas y eventualmente darle la razón. ella tiene una constelación en los ojos que te queman el alma marcando su territorio una vez que te mira.

aimèe.

ése es su nombre, o al menos, así se hace llamar.

aimèe es una chica de metáforas, de sonrisas tristes, de momentos inolvidables, de paseos de un minuto, de recuerdos que perduran en tiempo, distancia y amores. ella vive en su suspenso y se la pasa alborotándose los sentimientos, ya que los pensamientos no la atormentan desde que comprendió a esperar más de sí que de nadie.

todos oyen de ella, pero pocos la han conocido. es casi un mito en boca de medio mundo y cuando llegan a estar frente a frente, ella no los decepciona. pocos tienen la suerte de escuchar lo que tiene que decir acerca de la vida.

y como todo mito, cada uno tiene diversas versiones de aimèe. se corren muchos rumores de ella. algunos dicen que huyó de casa y vive sola en un motel de mala muerte. otros dicen que consigue dinero vendiendo cocaína por las noches. otros dicen que lo único que hace es romper corazones y danzar en las tinieblas con un cigarrillo entre los dedos.

"¿sabes que es de mala educación observar y no decir nada?" la mencionada libera y seguidamente sonríe con suavidad.

las mejillas de luke arden de inmediato.

"l-lo sient-to."

"¿siempre eres así?" pregunta.

"no entiendo."

"no lo sé. callado." vuelve a encogerse de hombros. entonces se aproxima a su rostro y posa su mirada de fuego en el azul de sus ojos. "dime algo que no le hayas dicho nunca a nadie."

él gira su atención a sus manos debido al nerviosismo que causa su cercanía y analiza sus palabras. el no tener amigos le hace la tarea muy fácil.

"me gusta el sonido de la lluvia." se sonríe. "es como si me calmara . . . no lo sé, es difícil explicarlo. me hace sentir como si estuviese vivo."

un destello de satisfacción invade el rostro de aimèe.

"interesante." dice y no muestra falsedad en su comentario. realmente se siente interesada en él. "ahora es mi turno. pero antes, debes saber que una vez que te lo diga, no podrás no haberlo escuchado."

un escalofrío recorre su espina dorsal.

"¿estás seguro que quieres saberlo?"

y no puede contenerse. le da el 'sí' aunque ésta misma se lo ha advertido.

la muchacha sonríe y pone una mano detrás de su espalda, de inmediato otorgándole un mal presentimiento a luke por su posible mala elección. sin embargo, cuando regresa su puño en su campo de visión y abre su palma, se encuentra con puro aire. ahí no hay nada, absolutamente nada.

"mi pasatiempo es coleccionar personas." dice con un tono tranquilo a pesar de lo loco que eso pueda sonar. su expresión es risueña, como si estuviese hablando acerca de algo que le divierte. "mira."

luke se acerca a su palma extendida, adonde ella le apunta con el dedo. es irónico pensar que con aquella acción le facilitará poder ver lo que aimée mira con orgullo. no puede encontrar esa aguja en el océano pero sigue tratando de hallarla juntando el entrecejo.

y de pronto, los consigue ver. personitas bailando en la palma de la chica de cabello pastel.

por alguna razón siente el impulso de entregarse y danzar junto a ellas.

~:~

calmen las tetas juro que esto no es hetero

dedicado a @thenightsneverdie

devil ✟ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora