—Ha sido algo muy precipitado, —Dijo fu a los padres de Marinette— pero a su hija le ofrecieron una beca de intercambio en una escuela interna en el extranjero, era la única plaza vacante y era una oportunidad única.
—¿Pero sin nuestro consentimiento? —Preguntó preocupada Sabine.
—Al tener dieciséis años, no necesitaba consentimiento para viajar y estaba entusiasmada por conocer lo que le ofrecían. Para lo que sí necesita el consentimiento es para ser "aceptada" en el intercambio. Y aquí es donde entro yo.
El maestro Fu les dió a los señores Dupain-Cheng un documento para firmar. Gracias a los contactos del Maestro, parecían completamente auténticos y gracias a su gran habilidad de elocuencia, consiguió convencer a los padres de Marinette para firmar sin casi objetar.
Mientras tanto, Marinette y Adrien estaban afrontando en la casa de Fu, la revelación de sus auténticas identidades. Los kwamis, una vez presentados, sólo observaban divertidos la escena que estaban presenciando.
—Vale, entonces tú eres Marinette. Ladybug y Marinette.
—Bueno, viéndome ahora al espejo ya no estoy segura de nada. —Rió incómodo Marín— ¿Y tú eres?
—Vista la situación, es más incómodo de lo que debería.
—Oh, no... ¿Nos conocemos en nuestras formas civiles?
—Yo estoy acostumbrado a oír como hablas tartamudeando...
—¿¡A-A-Adrien!?
—Si, exactamente así. —Empezó a reír nerviosamente.El rojo se apoderó de las mejillas de Marín
—¡No me puedo creer que seas Adrien!
Adriana empezó a reír incómodamente mientras se rascaba la nuca, entonces fue cuando la interna Marinette, ahora Marín, se dió cuenta de que, en efecto, esa chica rubia que tenía en frente suyo, era en realidad Adrien.
Fu se dirigió al hogar Agreste con un discurso en la cabeza para hablar con el padre de Adrien, Fu pensó que Gabriel sería un hueso duro de roer.
Desde que Adrien cumplió los dieciséis años, empezó a tener grandes conflictos con su padre en casa. Sobretodo, desde que le comunicó a su progenitor que no se quería dedicar a ser modelo y que lo iba a dejar. Se distanciaron aún más de lo que ya estaban.
—Vengo a hablarle de su hijo.
—No tengo nada que hablar con usted. Mi hijo ya me avisó de que me dejaría si no le consentía abandonar algunas de las actividades a las que yo le obligaba a participar. —Dijo con cara seria intentando ocultar su pena— Sé que se ha ido de casa intentando darme una lección. Para que aprenda, no lo buscaré y ya volverá él mismo arrepentido cuando se dé cuenta de la locura que ha hecho y de que en realidad me necesita, lamentándose de haberse ido.
—Oh, entonces mi trabajo aquí ha terminado. —Fu suspiró internamente aliviado por no tener que inventarse nada. Antes de salir de la mansión Agreste, el dueño del lugar lo frenó.
—Espere, si sabe de él, —El señor Agreste sin darse cuenta mostró más tristeza de la que quería mostrar— ¿Podría decirme cómo está?
El maestro Fu sonrió.
—Claro, cuando lo vuelva a ver le llamaré a usted para comunicarle novedades. La última vez que lo vi estaba bien.
Gabriel dejó salir un suspiro de alivio, al fin y al cabo, por muy duro y serio que intente aparentar, era un padre.
Volviendo a la pareja que empezaba a asimilar la verdad, ahora se estaban dando consejos mutuamente para parecer del sexo contrario incluso en el comportamiento.
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Cambio Drástico [MLB]
Fanfic¡Dios mío! ¿Pero qué es lo que no les ocurre a los héroes de París? Ladybug y Chat Noir han sido atacados por un akuma que les ha cambio de sexo y se ven obligados a vivir juntos bajo el techo del Maestro Fu al mismo tiempo que buscan la forma de vo...