Enamorada de mi Ginecólogo [Justin Bieber y Tu] HOT

Capitulo 11

-De acuerdo, me pondré linda para ti -reí.

-¿Más linda de lo que eres? Imposible ____ -besó mi frente delicadamente y se fue sin decir ni una palabra más a su habitación.

Fui a la habitación de huéspedes, abrí mí maleta y saqué de ahí el vestido negro que había usado para el matrimonio de mi hermano. Me llegaba arriba de la rodilla. No era apretado de abajo, solo de la cintura hacia arriba. Tenía un escote grande a decir verdad, nunca me había gustado usar cosas así pero mi madre me había obligado a usar uno así para ese día. No me cubría la espalda. Entré al baño de la habitación con mi bolsita de cosméticos. Me encrespé las pestañas y luego las retoqué con un rímel. Mis pestañas eran largas, y así parecían postizas. Me eché brillo labial sabor fresa en los labios. Peiné mi cabello dejándolo suelto. Lo que más me gustaba de mí, era mi cabello.

Lo tenía largo y con ondas abajo, me llegaba a la cintura. Estaba lista, me volteé a abrir la puerta, pero ya estaba abierta, con Justin apoyado en el marco.

-Te ves preciosa ____ -caminó hacia mí y me tomó de la cintura- ¿Nos vamos?

-Nos vamos -sonreí y esta vez fui yo la que depositó con pequeño beso en sus labios.

-¿Fresa? -Lamió sus labios luego del beso, yo asentí con la cabeza- Como la primera vez que nos besamos.

-Así es -me sonrojé, por dios, nuestro primer beso, como olvidarlo.

-Delicioso. Bien, ahora vamos.

Salimos del baño para luego salir de la casa. Nos fuimos en su vehículo, un Mercedes Benz color gris. Me abrió la puerta para que entrara, y luego se subió el.

Partimos a un restaurant desconocido. Olvidé mencionar que Justin iba con un esmoquin color negro, con una corbata del mismo color. Se veía malditamente perfecto. En fin. Bajamos del auto y entramos al restaurant. El mesero le indicó una mesa para dos y caminamos hacia ella. Justin iba sonriendo y yo mirándolo como una estúpida enamorada. Al llegar a la mesa, nos sentamos.

-¿Qué vas a pedir ____? -me miró sonriendo.

-No lo sé... -mirando el menú.

-¿Pido por ti?

-Buena idea -sonreí.

-Entonces, dos platos de carne con arroz, por favor, la más blanda que tenga, si tiene entrecot mucho mejor. Y un vino blanco, de la mejor categoría por favor -le dijo al mesero y este se retiró.

-Buena elección -sonreí.

-Mayoritariamente siempre hago buenas elecciones, ____.

-¿En qué sentido lo dices?

-En el sentido que quieras pensarlo linda. Puede ser en comidas, en tragos, en chicas, en sexo...

-¿Y cómo haces una buena elección en chicas?

-Como lo hice contigo, ____.

-¿Conmigo? -abrí un poco la boca de asombro.

-Cierra esa boquita, que contigo así podría hacer una buena elección en el sexo también.

Mie*rda, supe que se estaba refiriendo a una felación. El recuerdo de Diego follándome la boca viene a mi mente. No, no puedo seguir, Justin es distinto, ____, para con tus recuerdos estúpidos.

-¿____? -me preguntó Justin ya que no respondí.

-Lo siento, es que me quedé pensando en lo maravilloso que sería que hicieras una buena elección -mentí.

-Mira tú... si quieres podemos practicar esa buena elección esta noche -me guiñó el ojo y sentí mariposas en mi jodido estómago.

-Ahora mismo si quieres -respondí.

-____ tu propuesta es demasiado sensual, pero estamos en un restaurant, por si no recuerdas.

-¿Y te importa?

-Me gustaría que fuera más íntimo. Si esperas un par de horas, nos vamos a la casa, y puedo hacerte cosas con mi boca que siquiera sabías que existen ____.

-Eres tan ardiente Bieber.

-Y estoy solo para ti -me sonrió y llegó el mesero con los platos.