capítulo 9

623 42 0
                                    


Pov ana

Al despertar un dolor en mi cabeza invadió mi ser, así que trate de levantarme y note que un peso en mi pecho no me dejaba levantar, cuando miro a la causante de eso y me levanto de golpe de la cama ahora el dolor de cabeza fue remplazado por un gran dolor en mi pecho, Camila estaba totalmente desnuda en mi cama al igual que yo, yo no podría creer lo que hice, me cambie rápidamente y baje a la sala de estar casi me da un infarto ver a alguien en el sofá con un cel en sus manos.

- Buen día profesora pensé que nunca despertaría, como amaneció, por lo vi muy bien... - se levantó dejándome ver su rostro – la paso muy bien con mi hermana.

- ¿Es tu hermana?... – dije mirándola confundida, yo había conocido la familia de Camila y Karla no estaba entre ellos.

- No, es como una, y espero no le vaya a hacer daño... - dijo sentándose de nuevo. – siéntese a mi lado. – le obedecí y la miré directo a los ojos.

- Mire...vayamos al grano... - dijo de la nada – termine con bri y no la vuelva a buscar... - eso me tomo de sorpresa.

- Quien te crees para darme ordenes niña... - dije con un tono de voz firme.

- Alguien que puede hacer lo que quiera, incluyendo tener a bri solo para mí. – dijo riendo de lado.

- Eso no lo permitiré...- dije tomándola del cuello

- Que quede claro que puedo destruir todo lo que más ama. – alza su celular y muestra una foto donde están ben, jade, bri y diana, instintivamente la suelto y tomo su celular. – puedo desaparecerlos y si bri no es mía no será de nadie más me escucho.

- Por qué lo haces... - dije con lágrimas en los ojos. – yo nunca te hice nada.

- Claro que lo hizo, me robo a bri, usted se ha robado a la única persona que no le interesa mi dinero. – dijo escupiéndomelo en la cara. – solo piénselo tiene unos días, ojalá y la haga sufrir mucho para yo poder consolarla, - me sentía impotente al no poder hacer nada, solo lo que ella pedía a cambio de no hacerle daño a mis seres queridos - además hay tiene a mi hermana para que le haga compañía...profe. – dijo y salió de mi casa con una sonrisa de suficiencia en su rostro.

Me eche a llorar hay mismo en el sofá, no podía no quería hacer sufrir a mi bri, pero aun así tampoco quería que nada le pasara a ella, a mi hija o alguno de los chicos, no sabía que hacer me eche a llorar descontroladamente cuando sentí que abrían la puerta y alguien corría hacia mí y me abrazaba.

- mama que te pasa, porque lloras... - dijo diana limpiando mis lágrimas.

- nada cariño, solo que debo hacer algo que me rompe el corazón.... – dije y ella me abrazo, sabía que no debía preguntarme.

- Mama...sabes que siempre estaré con tigo y tendrás el amor de todos... - dijo y me abrazo aún más fuerte.

Estuve todo el día en completa depresión, diana llamo a bri para que no viniera hoy, le dijo que tendríamos un día de madre e hija y bri nos deseó suerte y entonces nos veríamos el lunes, pase el domingo igual encerrada no hable con Camila ya no tenía mente para aquello que había pasado, solo pensaba en una forma de romper su corazón (a quien engaño no podría hacerlo, no puedo ella es mi felicidad).

El lunes tome mi rutina normal, deje a diana en la escuela y Salí directo a mi trabajo, al llegar al estacionamiento de la escuela una figura muy conocida me esperaba donde estaciono siempre mi auto, baje y unos brazos me apagaron a su cuerpo.

- Te extrañe mucho todo el fin de semana – dijo bri a mi oído haciendo estremecer. – porque no me contestabas mi vida – ella nunca me había llamado así, eso hizo que mi corazón latiese muy pero muy rápido y la abrazara muy fuerte.

- Lo siento mi pequeña...te amo – ella me beso un beso demasiado apasionado para este lugar, pero quien se podría resistir así que le seguí y me sorprendió más cuando sentí sus manos en mi trasero. – estas muy pervertida pequeña mía. – dije y ella sonreía con un notable sonrojo.

- Lo...siento...yo...no...podía resistirme. – dijo y bajo la mirada yo la tome del mentón y la bese de nuevo. – la amo.

- Yo más mi pequeña...

- Debo irme tengo clases con la mejor profesora del mundo... - dijo despidiendo con un beso.

- Que mala, no puede dejarme así... - dije casi en un susurro.

Las clases pasaron muy entretenidas yo no podía dejar de pensar en mi hermosa bri y todo nuestro futuro juntas, hasta que una mirada siniestra me hizo reconsiderarlo todo, cuando todos salieron de mi clase Karla me dejo una nota junto a mis apuntes, la abrí y decía: creo que no me tomo enserio, si no quiere pagar las consecuencias de sus actos corte con bri hoy mismo. Se supone que tenía unos días no solo dos, que será lo que va hacer no puedo arriesgarme.

Invite a bri salir al parque que tanto nos gustaba, con todo el dolor que podía sentir tratare de no romperle el corazón y quedar en buenos términos (sabes que eso no pasara, la embarraste y ahora debes acatar las consecuencias) recogí en su casa se veía hermosa y radiante con esa sonrisa tan perfecta que hacia estremecer a cualquiera, charlamos de tantas cosas que el tiempo se nos pasó volando, jugamos y reímos (cuanto desearía que este tiempo nunca acabara, pero es lo que me merezco que me odie rotundamente).

- Vamos debo descansar, nose como siempre tienes tantas energías, pequeña. – dije recostándome en una banca.

- Los años no llegan solos, profe... - dice ella riendo a carcajadas.

- Eres muy graciosas. – digo sarcástica y la beso.

- Me gusta hacer sonreír... – dijo y me beso muchas veces, (eso era algo que llamaba estampida de besos, nombres raros lose, pero deben probarlo)

- Bri, debo decirte algo. – dije mirándola seriamente ya no tenía tiempo debía hacerlo ya, noté como Karla se escondía entre todas las personas que están por ahí.

- Ok. – dijo sentándose sonriente (creo que el gato sonriente la envidiaría)

- Quiero terminar con tigo. – su sonrisa desapareció y sus se cristalizaron bajo la cabeza y apretó sus puños - yo amo a Camila y ahora que ella volvió pues...

- ¡Mentira!, eso mentira, tu dijiste que.... – su voz se quebró y no pudo articular palabra, yo ya tenía las lágrimas sobre mis mejillas y ella aún estaba con la cabeza gacha.

- Pero yo.

- Mentira, ahora dices que ya no me quieres y es mentira, tu...sabes bien que no es así...

- Yo, lo siento mucho bri, pero podríamos ser a...

- Calla, sabes que no se podrá, yo te amo, yo nunca te hizo algo malo y si lo hice perdóname...pero si esto te hará feliz (no su frase no, todo menos eso) te dejare en paz... - ella alzo su mirada y las lágrimas de ella me partieron el corazón, nunca pensé que me dolería tanto, ella se levantó y me dio la espalda. – espero y seas muy feliz, tu sabes que mi felicidad no importa... (claro que importa mi bri, yo te amo y esa actitud tuya de colocar a los demás sobre ti no es buena regresa) – ella se fue corriendo y yo me quede hay con el alma rota en mil pedazos pidiéndole a Dios nunca haber conocido a la hermosa, cariñosa, y risueña bri, así ninguna de las dos sufriéramos por ninguna...

Los días siguientes no vi a bri en la escuela, me estaría evitando, talvez sea lo mejor, por otra parte, sabía que no le había contado a jade ya que este no se había hecho presente para romper mi cara, mi corazón estaba roto y la únicas que me consolaban eran mi hija y Camila quien hacia su mayor esfuerzo por volver a enamorarme y yo hacia mi mayor esfuerzo por no pensar en mi pequeña traviesa todo me recordaba a ella, todo absolutamente todo.

y aquí esta el cap, no se preocupen ya tuve encuentas sus opiniones acerca del final, algo más les gusta la historia, digan algo por favor se me acaban las ideas (mentira aun tengo muchas)

odio las matematicasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora