Ghost Hunter (JAEYONG)

V

Mientras íbamos saliendo con cautela al pasillo, me cayó la realidad sobre lo que acababa de pasar. No podía creer lo fácil que fui, me sentí indignado....

¿A QUIÉN QUIERO ENGAÑAR? Eso fue tremendo. Creo que me convertiré en una puta.

- Ten cuidado por donde caminas, por poco metes el pie en ese agujero- dijo Jaehyun tomándome del brazo izquierdo.

- No me di cuenta, lo siento- dije apenado y acariciando mi cuello, me habían distraído mis pensamientos. Debería concentrarme.

- No hace falta que te disculpes, aunque eso sonó tierno.

- Ya basta- dije con una leve sonrisa en mi rostro.

El piso rechinaba con cada paso que dábamos, tratamos de ser lo mas silenciosos pero juraba que nuestras respiraciones retumbaban por el lugar, esto me daba mala espina. Logramos bajar hasta el segundo piso con éxito, pero algo parecía perturbar a Jaehyun.

-Oye, ¿no crees que esta muy silencioso?- dijo con la voz temblorosa y rápidamente saco su pistola.

- ¿Crees que sean ellos? ¿Te encontraron?- le pregunté sintiéndome nervioso.

Mi corazón comenzó a latir a mil porque escuchábamos pasos distantes que lentamente se acercaban más y más. Alguien estaba subiendo por las escaleras. Juraba que me estaba por morir y el pánico invadió mi cuerpo.

- AAAAAAAAAAA, PIEDAD POR FAVOR. DIOSITO AYUDAME, PERDÓNAME POR ESA VEZ QUE SUBÍ UNA FOTO DE MARK CON LOS PANTALONES ROTOS EN SU PARTE TRASERA Y PERDÓNAME CUANDO ME HICE PIPI EN LA PISCINA DE MIS PRIMOS Y ME HICE EL ESTÚPIDO.........¿QUÉ MÁS?....AHH SI Y CUAN- Jaehyun rápidamente me tapo la boca.

-Cállate idiota ¿Acaso quieres morir? Si no cierras la boca, yo mismo me encargaré de matarte, por dios- dijo Jaehyun furioso y casi rindiéndose. Me quería cagar de risa pero no era adecuada la situación.

Jaehyun estaba tan metido en regañarme como si fuera mi madre, que no nos habíamos dado cuenta de lo que teníamos enfrente. Ante mis ojos pude ver como una pequeña brisa se iba convirtiendo en la imagen borrosa de lo que parecía ser la silueta de un hombre, se encontraba fuera de foco al igual que una fotografía. En un abrir y cerrar de ojos, finalmente tomo forma. Definitivamente era un hombre, su cuerpo vestía una larga túnica negra y en su cabeza llevaba un sombrero del mismo color. Pero algo hizo que mi cuerpo se quedará totalmente paralizado, parecía no tener rostro.

-¿Qué vamos a hacer Jaehyun? Tenemos que salir de aquí en este instante, por f-avor-r - dije llorando y con un moco cayendo por mi nariz. Sostenía fuertemente su brazo.

- Tranquilízate, estoy pensando pero me encuentro más que seguro que él no es quien me andaba buscando.

En ese momento, el extraño hombre busca algo en su bolsillo izquierdo. Me sorprendo cuando identifico el objeto en su mano. Era una yerra, esa cosa que se utiliza para marcar a las vacas, tenía forma de círculo.

Mierda, no puede ser....

- Jaehyun, te estoy hablando en serio, si es quien creo que es deberíamos irnos ya.

Debía pensar en un plan en el lapso de un minuto, el maldito se encontraba en el comienzo de la escalera, no teníamos salida a menos que nos aventáramos por la ventana.

Espera, eso no. Tengo que pensar en otra cosa.

- Taeyong, escúchame. Hay dos escaleras y justamente ese maldito esta en la izquierda. Yo lo distraigo y tú corres para encender el auto.

Me había olvidado de la otra escalera.

- No seas idiota, no haré eso- me negué rotundamente.

- Lo harás, hoy dijiste que harías todo lo que te pidiera. Toma el bolso con el dinero, yo te esperaré en el auto- dijo tomándome de la mano y dándome el bolso.

- Jaehyun, en serio, no voy a dejarte aquí. Esa cosa podría matarte- dije volviendo a sollozar.

- Tengo mi amada pistola, nunca me falla. Sea lo que sea este maldito, podré con él, todavía no logras conocerme del todo- dijo con una gran sonrisa en su rostro y una mirada decidida.

- Pero prométeme algo si es que no sales de esta, me gustaría volverte a ver- dije secándome las lágrimas con mi manga.

- ¿Me estas pidiendo una cita? Debo admitir que no me piden una hace tiempo...claro- dijo sin queja alguna.

Jaehyun corrió delante de mí y recargo su pistola. Comencé a correr porque mi vida dependía de ello, logré bajar por la escalera y me caí en la entrada. Con todas mis fuerzas gateé hasta el exterior y la puerta se cerró. En el interior se escucharon varios tiros.

Confío en que lo lograrás.

Idiota.