Aroma de vainilla sabor chocolate.

En la carretera.

Había querido cambiar de aires, en el café me sentía cómodo pero necesitaba por un momento algo nuevo, decidí salir y caminar hasta llegar a una carretera que era ligeramente circulada por algunos autos o camiones de carga, era epoca de vacaciones así que muchos de los autos iba de salida de la ciudad.

Camine por un lateral, donde había abundante gente pasando por ahí, llegue a un restaurante que parecia haber recién abierto, tenia una tematica algo interesante, se trataba de un lugar con decoración y musica de los sesenta. A la entrada te recibía un muñeco tamaño real de Elvis Presley, junto a el, una chica vestida con un estilo rockabilly, llevaba el cabello color blanco hueso, peinado con un fleco y corto hasta la mitad de los brazos, llevaba uno que otro tatuaje en los brazos, y los labios tan rojos y bien definidos con algún labial que parecia jamas se podria caer.

Entré y di vuelta a la izquierda, me acomode en una mesa que tenia dos sillones retro uno de un lado y otro justo enfrente, algo como si fuer uno de esos "diner" que a parecían en aquellas películas de gente solitaria que encuentra un lugar donde comer justo en medio de la nada y al entrar todos los ven como alguien que buscara problemas. La chica se me acerco y me dejo la carta, el menú constaba de cosas típicas como hamburguesas, alitas, sodas, cervezas y malteadas. Estaba a punto de ordenar, cuando una silueta femenina entra al establecimiento y se sentó en el sillón que estaba a espaldas del mío, su perfume me pareció familiar, y su forma de caminar me hacia recordarla ...

-Te vi salir del café y venir aquí, ¿que te hizo moverte tan rapidamente?

La voz de tras de mi... Era ella... Imposible confundir una dulce vos como la suya.

- ¿Cath? ¿que haces aquí? ¿porque me seguiste?

Al fin ella decidio pasarse al lugar vacio que tenia yo enfrente, me sonrió y pidió que la chica que me atendido, se acercara a tomar nuestro pedido.

-Buenas tardes, les tomo su orden

-¿Podria traerme una cerveza, alitas y papas a la francesa porfavor?

-Que sean dos cervezas- hable rapidamente antes de que la chica acabara de tomar la orden -Y también unas alitas porfavor.

-Enseguida les traigo su orden.

Catherine me miro por un segundo, luego bajo la mirada hacia sus manos vacías entrelazadas soltando una pequeña risa, como si se hubiese acordado de un chiste corto. Luego me sonrió y dejo salir un ligero suspiro.