Aquí me encuentro, en el aeropuerto esperando a entrar en el avión rumbo a Australia. Hace unos días recibí esta mala noticia.
#FlashBack#
-Hija ven aquí, tenemos que hablar- dijo mi padre bastante mas serio de lo habitual.
-Ya voy- dije de un grito.
Me sorprendí mucho al ver a mis padres sentados y bastantes serios por lo que me iban a decir.
-Si? ¿que queréis decirme?- dije yo un poco asustada.
-NOS VAMOS A AUSTRALIA
Se me abrieron los ojos, la boca, todo. Estaba que me quede sin pañabras. Me pillo desprevenida. no sabia que decir lo único que quería era llorar pero no, no podía llorar. Esto no me podía estar pasando a mi.
- ¿QUE? ¿ESTAIS LOCOS?
-Lo sentimos mucho pero tenemos que irnos- dijo mi madre intentado calmarme.
- Pero yo no puedo irme ahora, tendré que dejarlo todo, absolutamente todo- dije ya con unas lágrimas en los ojos.
-Lo siento mucho, pero me a salido un buen trabajo y tengo que aprovecharlo, lo siento mucho de verdad.
#FindelFlashBack#
No me lo podía creer. Me iba a Australia. Tendría que dejar todo atrás mi casa, mis amigos, todo. Cada vez que me pensaba en eso me echaba a llorar. La chica de la megafonía me saco de mis pensamientos. Era la hora de subirse al avión, la hora de decir adiós. Ya dentro del avión me senté en mi asiento y comencé a escuchar musica, la musica siempre me ayudaba en mis malos momentos.
Otra vez la chica de la megafonía me despertó, pero esta vez el escenario era distinto, estaba en Australia. Nos dirigimos a cojer las maletas cuando un chico a toda prisa se me tiro encima. Se levanto a toda prisa y pude ver un chico muy guapo y con un cuerpo trabajado. No paraba de mirarme pero antes de decirme nada salio corriendo. Todo fue muy raro. Olvidando lo que paso coji mis maletas y me subí al taxi que nos llevaría a nuestra nueva casa, Mirando por la ventana vi muchas cosas que espero visitar. Y porfin llegamos. La casa era verdaderamente grande. No me esperaba algo así. entre con muchas ganas y empeze a cotillear un poco. El salón estaba en contacto con la cocina. era todo uno. Un espacio donde pasaría mucho tiempo. Pero lo que mas me importaba era como seria mi habitación. Y sin poder esperar mas subí las escaleras y entre en mi cuarto. Me quede sin palabras. Era grande, con una cama en el centro, un armario amplio, una mesa de estudio, lo tenia todo. Y sin esperar mas empeze a decorar , llenar el armario... Estuve toda la tarde encerrada hasta que llego la hora de cenar. Todos estaban ya ahi esperándome,estaban mi padre y mi pesado hermano, discutimos mucho pero el sabe que le quiero mucho.
-Vamos ____, siempre eres la ultima en sentarte.
-Lo siento mama, estaba terminado de decorar mi cuarto- dije muy contenta por el trabajo que hice.
-Si , hemos escuchado mucho ruido que venia de tu habitación- dijo mi padre chistoso.
-Bueno dejemos el tema- dije- ¿que hay para cenar?
Mi madre puso toda la comida en la mesa y empezamos a comer. Mi familia era de buen comer pero sobre todo lo era mi hermano. No paraba de comer pero lo mas curioso es que no engorda ni un kilo. Es como un palito andante.La cena fue agradable, hablamos de la mudanza, en general de la situación actual.
Después me fui a mi habitación. Me tumbe en la cama y me vino una cosa a la cabeza: el chico con quien me tropeze, bueno no, el chico que se me tiro encima. Era muy guapo la verdad. Y además era rubio, tengo una debilidad por los rubios, pueden conmigo. ¿pero quien seria?¿se habra fijado en mi? No lo se, pero lo único que se es que me a llamado la atención. Y con todo esto me quede dormida pero con el rubio en mi cabeza.