El penúltimo beso

El día en el que me rompieron el corazón a pedazos

Cuando llegué al colegio lo ví, y sentí una gran alegría que no había sentido nunca, era como si mi felicidad se formara por él, no se era algo muy raro, no tenía explicación al igual queok tampoco tenía mucho sentido.
Me sonrió y ahí fue cuando yo me sonrojé, mis amigas me miraban no sabía lo que había pasado la noche anterior ya que decidí no contar nada, porque siempre lo acaban contando y mal. No quiero follones y malentendidos que al final pueden perjudicar la relación de Alejandro y mía.
Sin pensarlo me lancé a hablar con Alejandro o Ale como yo le decía. La conversación fue muy larga pero la campana la corto y nos tuvimos que ir  a la fila para subir a clase. Y el va a otra clase diferente a la mía. Es un año mayor que yo.
Me fui hundida a la fila ya que me hubiese encantado pasarme horas y horas hablando con Ale.
Subí a clase pasaron las tres primeras clases y venía el recreo. Esos días yo había llevado frutas ya que había un concurso en el de yo de verdad no quería ganar, solamente quería hacer feliz a mi abuela.
Bajando por las escaleras veo a Alejandro besándose con otra chica de su clase, esa chica se llamaba Angie y era muy guapa, demasiado, parecia que lo tenía loco y muy loco.
Yo pase ya que no quería armarla delante de todos, y tampoco quería que Alejandro pensará que me había hecho ilusiones con el ni nada parecido.
El me vio. Pero no dijo nada
Mientras desayunaba en el patio con mis amigas se acercó y todo el mundo murmuró.
- Hola ¿ puedo hablar contigo? Dijo el.

-Si como no.

- A solas si puede ser.

- Vale vale.

Nos fuimos de donde estaban mis amigas. Nos fuimos al patio de infantil.

- ¿ Qué tal estas? Dije yo.

- Bien ¿ tu también estarás bien me imagino, no?

- Si si claro que estoy bien ¿ Qué querías decirme?

- Ahh si eso es lo que te iba a decir ahora. Dijo Alejandro con voz de haberse olvidado de lo que realmente me quería decir.

- JAJAJAJA. Añado yo.

- Tengo novia. Se llama Angie. Es de mi clase. Te lo quería decir ya que te vi que me miraste mal cuando me bese con ella.

- No te miré mal te mire extrañada. Dije yo.

- ¿ No te molesta que te diga que tengo novia?

- No, al contrario me alegra un montón.

-Pues bien ¿ quieres conocerla? Dijo Alejandro.

- No gracias ahora no tengo ganas.

- ¿ Te pasa algo?

- ¿ A mí? No que va.

- Bueno pues adiós.

- Adiós. Dije yo con una voz desilusionada.

Tocó el timbre y subimos a clase, en la clase no pasó nada interesante.
Tocó la campana para irnos a casa y yo bajé con mi madre y mi abuela.
Cuando llegué a mi casa nada mas quise llorar.