Me levanté por la mañana el dia 27 de septiembre de 2016, no sentía nada pero absolutamente nada, como si en mi no hubiese nadie y mis órganos no funcionará. Pero estaba bien, estaba contenta me veía alegre, me mire al espejo y vi lo preciosa que estoy y que soy obviamente. Me duché y me preparé para ir directo al Instituto con mi amigas
Paola, Carmen y Alejandra son mis mejores amigas y las quiero más que a todo.
Cuando llegamos al colegio me crucé con el que creía que era el amor de mi vida, aunque me equivoqué pero no les hago más spoiler que dejan de leer.
Ese chico llamado Alejandro cada dia no paraba de sonreirme y yo me ponía roja cada vez que el lo hacía. No podía evitarlo cada vez iba a más y más y más, pero nadie se daba cuenta, entonces decidí contárselo a Berta una de mis amigas en las que más confianza tenía.
Al cabo de un mes más o menos se acabó de enterando toda la clase.
Pase mucha vergüenza. En la clase del A había una niña a la que también le gustaba Alejandro, ella era Silvia una niña muy normal con granitos en la cara, alta, no muy rellenita pero tampoco era muy flaca, se podía decir que era una niña un tanto especial ya que siempre trataba de llamar la atención.
No sabía que hacer, tenía miedo a que la eligiera a ella y no a mi.
Pero eso es lo de menos. Lo que más importa ahora es lo que paso después...
Alejandro se había enterado de que a mi me gustaba, yo me sentía muy mal ya que no quería que se enterase y menos de la forma que se enteró.
Alejandro era muy bueno conmigo a pesar de todo.
Una tarde hablando con el paso lo siguiente:
- Hola ¿ qué tal estás? Esto lo dijo Alejandro no yo.
- Bien bien ¿ y tu ? Añadí yo.
- Bien aquí como siempre haciendo más y más deberes. Continúa Alejandro
- Oye te puedo llamar Ale. Dije yo
- Claro que puedes. Dice Alejandro muy ilusionado.
- Me siento muy mal. Añado yo intentando sacar el tema.
- ¿ Por qué que te paso? Comenta asustado Alejandro.
- No quería que te supieras que me gustas.
- No pasa nada, me iba a enterar de una forma u otra, y la mejor a sido está. Dice Alejandro intentando consolarme.
Se hicieron las doce de la noche y ya tenía sueño y mañana había Instituto. Y me tenía que levantar más temprano que otros días.
Así que corte la conversación y me fui a dormir.
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El penúltimo beso
Genç KurguBuenas soy Carlota y soy la protagonista de esta historia quien le va a contar parte de mi vida amorosa... ¿ Piensas que mi vida es genial? Lee está historia y verás que que te equivocas. No siempre lo que vemos y como lo vemos es la realidad empiez...