Never leave my side.

Capítulo 2

El pelirosa llegó al aeropuerto con una maleta negra, realizo el "check-in" y se dirigió directamente a su puerta de embarque. Miraba por esa gran ventana, las luces que alumbraban las pistas permanecían encendidas, indicando que aún quedaba un rato para que saliera el sol. Jihoon encendió por primera vez su viejo teléfono, por primera en tres meses; desde que había llegado a USA había cambiado de número y de teléfono para no recordar algo que él había roto y le hacía sentirse culpable. Al ver que la pequeña y luminosa pantalla se encendía se quedó contemplando aquella foto que veía por primera vez en mucho tiempo. Dos manos unidas con una misma pulsera en la muñeca, reconocía ambas manos, notaba sus ojos empezarse a llenar de lágrimas; puso el número secreto y la contraseña. Su móvil tardó un rato antes de empezar a sonar, a vibrar, llenarse de notificaciones.
Decidió entrar en aquella aplicación, había números que conocía, números que ni tenía agregados; pero había unas ciertas conversaciones que le llamaban la atención. Sus amigos habían intentado contactar con él los primeros días, semanas, incluso el primer mes. El grupo que tenía con ellos, a día de hoy seguían llegándole mensajes, para verse, quedar... pero había una en especial; la conversación de Seungcheol era la primera de todas. Decidió abrirla, por curiosidad. Tenía cuatro mensajes por día "Buenos días", "Buenas noches", "No te olvides", "Te quiero"; algunos eran diferentes dependiendo del día, incluso tenía mensajes de feliz cumpleaños. Pero a pesar de haber leído los mensajes decidió no contestar y apagar el dispositivo de nuevo.
La luz del sol ya empezaba a asomar y tuvo que subir al avión al percatarse de la llegada de las azafatas y de que la puerta se abría. Al sentarse en su silla cerró los ojos. Recordó la conversación con su madre anteriormente, la cual entendió perfectamente que su hijo quisiera recobrar su antigua vida.

Sin darse cuenta se quedó dormido, no había podido descansar por culpa de los nervios, en su cabeza sólo había preguntas ¿sus amigos aún estar con él depués de esos meses "desaparecido"?  ¿Le sabrán perdonar que haya perdido el contacto? Pero sobretodo, ¿Seungcheol habrá cumplido su promesa y lo habrá esperado?  Por una parte esperaba que si, pero por otra esperaba que hubiera rehecho su vida. Abrió sus ojos al poco rato, era imposible, no podía dejar de pensar en todo aquello. Decidió volver a coger el dispositivo y entrar en el chat con el mayor, quería contestarle a todas los mensajes, disculparse por haber sido tan estúpido y no haber seguido hablando con él como todas las parejas hacen, por haber intentado olvidarle... Pero solo fue capaz de escribirle unas pocas palabras y lo envió, no esperó a recibir una respuesta, apagó el teléfono de nuevo y se dispuso a disfrutar del viaje. No sin antes pensar de nuevo el mensaje, pero sobretodo, si el pelinegro lo entendería.

"Espérame, 11.30AM, donde nos dijimos adiós".