Me da pena, porque te quise, porque después de cada lluvia y de cada una de tus tormentas, siempre te esperé con un paraguas, siempre seque tus lágrimas, tus penas. Lástima, porque creías que me quedaría adherida a tus sábanas, a tu andar… porque jurabas y firmabas en sangre que me quedaba para siempre.
Y sí, colega. Yo sí te quise bien, de esos sentimientos crudos y terribles, de esos que duelen, de esos en los que sientes que las mariposas se te escapan por las llagas. Yo te veía y veía uno de esos amores de por vida, yo te veía con expectativa. Yo te quería con todos tus defectos y tú me diste por sentada.
Creíste, creíste que ahí me ibas a tener y que no me iba a atrever a dejar ir al amor de mi vida. Lastima colega, me dejaste ir. Y para qué recordártelo, seguro ahora estás pensando en ello.-AC.❣