Capitulo 26

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*Narra (t.n)*

- ¿¡Qué le hiciste a tu cabello!?- mordí mi labio inferior mientras me enfrentaba a la mirada de mi novio y mi hermano

- Sólo es un poco de pintura fucsia en las puntas

- ¡y lo cortaste! ¡Estaba a la cadera y ahora lo tienes a media espalda! - gracias a Dios mi mejor amiga estaba ahí para ayudarme

- Chicos, creo que ella puede hacer lo que quiera- me levante de la silla

- Supérenlo- caminé hacia mi habitación

Entre a ésta enfadada, estaba nerviosa porque no hubiera quedado bien, pero ellos lo único que hacen es quedarse parados como estúpidos diciendo que lo pinté y lo corté, como si fuese un delito. Ruedo los ojos, no soporto cuando se ponen así, puedo tomar las decisiones que quiera, no tienen por qué meterse, aunque yo quería su opinión, no quería que exageraran las cosas

Sentí la presencia de alguien detrás de mí. Sin embargo, sabía que era Kendall porque mi hermano de un tiempo para acá lo deja tratarme cuando estoy enfadada

- Te queda bien, es solo la impresión- sentí sus manos en mi cintura y su cabeza en mi hombro- luces hermosa, cariño

- Gracias, era lo que quería escuchar- sonrió

- Ya tengo planeado tu cumpleaños- lo miré

- ¿de verdad?- asintió. Había olvidado que mi cumpleaños era en una semana, efectos de nunca mirar el calendario

- ¿Quieres ir a Aspen con los chicos, las chicas y yo? - su cabeza cayó en mi hombro- puedes hacer snowboarding y esquiar- acercó sus labios a mi oído y susurró- mientras siempre este yo junto a ti- tomó mis manos y se alejó a mirarme- ¿qué piensas?- sonreí

- Me encantaría ir- sonrió

- Lo sabía- rodé los ojos. Mis brazos fueron alrededor de su cuello y lo atraje a mis labios.

Las manos de Kendall bajaron a mi cadera cuando intensifiqué el beso y di un pequeño salto para rodear su cintura con mis piernas mientras él me tomaba de forma que no pudiese caerme. Caminó hasta mi cama dejándome allí sin despegar nuestros labios, los cuales moví a su cuello haciéndolo suspirar. Mis pequeñas manos fueron debajo de su camisa subiendo por su abdomen hasta... que James como siempre interrumpió

- ¿Hermana?- suspiré

- Mierd*

- Cállate, iré al baño y tu habla con él- reí, ya que sabía el por qué Kendall iría al baño. Me levanté, la puerta de éste se cerró para yo abrir otra dejando ver a mi hermano

- ¿si?- dije mirando sus ojos

- ¿podemos hablar?

- Claro- deje que pasara a mi habitación mientras me hacía a un lado. Se sentó en mi cama y yo junto a él

- Siento mi reacción al ver tu cabello, es sólo que...- lo interrumpí

- Olvídalo, no importa. ¿Te gusta?- asintió

- Es un poco extraño, pero me gusta cómo te ves- besó mi cabeza- no vuelvas a escucharme, sabes que no reacciono bien frente a las sorpresas- reí

- Lo sé, quiero ver el día en el que recibas bien una sorpresa

- Creo que eso será difícil- besó mi frente y se fue. Luego Kendall salió del baño con sus manos dentro de sus bolsillos

Salimos a la sala a conversar con Hayley y James mientras, por mi parte, observo detenidamente a cada una de las personas dentro del departamento. Los amaba, eran mi familia y sabía que, así como yo haría cualquier cosa por ellos, ellos lo harían por mí. No los cambiaría por nada, son lo mejor que hay en mi vida y luego de haber perdido a mis padres, debía de ser cuidadosa para no perderlos a ellos, ni siquiera por medio de una discusión, cómo decía mi madre, tenemos que aprender a escucharnos.

Tenía la esperanza de tener una larga relación con Kendall, quizá hasta matrimonio y para eso debía cambiar, dejar la estupidez de ocultarme de todos cada que hay problemas, y esperar a sacar lo mejor de ellos o aprender de ellos. Y eso haría, no me escondería más y enfrentaría las cosas como se debe, voy a ser una adulta y no podía dejar la madurez de último, y en esa está el afrontar las cosas.

- ¿(t.n)?- escuché la voz de Hayley de fondo

- ¿si?

- ¿en qué mundo estas? – abracé el brazo de Kendall

- Lo siento, estaba pensando en algo- asintió

- Te decía que deberíamos comprar ropa nueva para tu cumpleaños, te recuerdo que tu ropa de antes ya no te queda- asiento

- Cierto, ¿Cuándo?- pregunté mientras apoyaba mi cabeza en su hombro

- ¿Qué tal el jueves? Saldremos el viernes en la tarde- asentí. Ellos continuaron hablando mientras yo continuaba examinando mi vida. Debía conseguirle una novia a Dustin, de verdad que es necesario, está un poco solo. Además, debía intentar que mi hermano le pida matrimonio a Hayley, llevan mucho tiempo, ¿por qué no?

Una semana después, estábamos todos en una GRAN casa en Aspen con un poco de frío, pues no habíamos controlado la calefacción aún.

- ¿te gusta?- dijo Kendall abrazándome por la cintura desde atrás

- Si, gracias, cariño- besó mi mejilla

- Te amo, linda- sonreí

- Voy a descansar- el asintió y continuó mirando los lugares de la casa mientras yo me dirigía a nuestra habitación.

En esta, antes de dormir, organice nuestras pertenencias y a los minutos llegó Kendall abrazando mi cintura

- Creí que estabas durmiendo

- ¿qué haremos? – pregunté volteando a verlo

- Los chicos darán un paseo, como estas cansada quiero hacerte compañía, pero en la noche todos iremos a un club por tu cumpleaños

- Pero es mañana

- Por eso, a media noche seré el primero en decirte feliz cumpleaños y darte un beso- dije acercando sus labios a los míos. Reí alejándome de él cuándo estaba a centímetros solo para provocarlo- ¡hey!- tomo mi cuello y junto nuestros labios haciéndome sonreír en medio del beso

Para el club, uso un vestido rojo, el escote de en frete es en V y deja un poco de mi cintura descubierta a cada lado, en la espalda solo se ven los tirantes y me llega cinco dedos arriba de la rodilla. Ya que el vestido tenía adornos en plateado los tacones eran de éste color. Pinté mis labios de rojo y delineé mis ojos para luego aplicar máscara para pestañas

Kendall no dejaba de abrazarme durante todo el tiempo en el que estuvimos en el club al no ser de que fuera porque Dustin me llevaba a bailar, de resto cuidaba que ningún idiota fuera a pasarse conmigo, incluso si era con miradas.

Justo cuando dieron las doce, Kendall juntó nuestros labios en un suave y tierno beso para en el momento de alejarse decir "Feliz cumpleaños" antes de ser rodeados por nuestros amigos diciendo la misma frase.

Don't hide you ~Kendall Schmidt y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora