Don't hide you ~Kendall Schmidt y tu~

Capitulo 32

Cuando subí al auto me prohibí llorar y mi destino inmediato fueron las calles donde la adrenalina y la velocidad no podían faltar. En cuanto salí del auto, Brian me exigió volver al apartamento, pero si iba allí lloraría de nuevo y no era lo que quería.

Toda la noche me la pase de carrera en carrera, y disfrutando de la compañía de aquellos chicos locos. A las tres de la mañana cuando todo acabo tome camino por alguna carretera larga y con pocas curvas, luego espere en Topanga State Park por el amanecer y volví a mi apartamento para darme un buen baño y vestirme adecuadamente para una entrevista donde confirmaría que tenía una hija de un mes.

- Bueno, (t.n), creo que sabes lo que realmente quiero preguntarte- reí

- Por supuesto, no he hecho más que verme en fotos con... mi hija- la presentadora levanto una ceja

- Así que si es tu hija- asentí- ¿Cómo es que nunca lo mencionaste o se notó el embarazo?

- Me enteré al mes, y fue un embarazo que no creció hasta el último trimestre, pero se veía como si hubiese comido mucho, y definitivamente no estaba lista para escuchar las criticas

- Tenías dos meses cuando rompiste con Kendall- tragué saliva- ¿lo sabe?

- Si- no iba a mencionar como lo sabía

- ¿cómo lo tomó tu hermano?

- Estaba en shock, pero está encantado- y lo sabía por cómo se comportó con ella la tarde anterior

- ¿Así que están todos felices por la nueva integrante?

- Eso creo- sus cejas se levantaron <<mierda>>

- ¿cómo es que no lo sabes?

- No he hablado mucho con ellos—asintió

- Bien, creo que es todo por hoy. ¿Algo que decir, (t.n)? – miré la cámara

- A todos los que me han estado apoyando desde que comencé... los amo, estoy muy agradecida de toda su ayuda- me despedí con mi mano derecha y finalmente había acabado la entrevista.

Recibí una llamada de Kendall diciendo que él llevaría a Skylar al departamento por lo que conduje hasta allí esperando que llegaran pronto.

Cuando lo hicieron dejé a mi bebé en el sofá para jugar con sus manitos hasta que Schmidt lo interrumpió.

- ¿podemos hablar? – me encogí de hombros. No creía posible que me hicieran llorar más- ¿aún me amas? – después de terminar no les había puesto mucha atención a mis sentimientos por él, estaba absorta en mí y mi pequeña

- Yo... no sé, de verdad estuve muy ocupada con las cosas de Sky como para pensar en cómo me sentía respecto a ti- su mano derecha fue a mi mejilla mientras sus ojos conectaban directamente con los míos, y por primera vez después de meses de sentirme fría sin el cariño de alguien, a excepción del de Skylar, sentía calor, volvía a sentir lo que eran las sensaciones de ser querida y tener a alguien, aunque él no fuese mío.

La otra mano de Kendall subió a mi cuello y en un rápido movimiento unió nuestros labios moviendo los suyos con una lentitud placentera y con una suavidad delirante, y como era típico en mí no pude resistirme a responder a aquel toque mágico que él me proporcionaba. Su lengua buscó entrar en mi boca con un delicado toque en mi labio inferior y su petición fue aceptada por mi cuerpo y las emociones que sentía en mi pecho, pero esta vez no eran de tristeza, esta vez se sentía diferente y sabía que era porque aún amaba a Kendall, aunque no hubiese pensado en el en los últimos ocho meses, el sentimiento de amarlo nunca desaparecía de mi corazón, solo se escondía un poco hasta el momento indicado. Al separarnos jadeé por aire y me volteé para verificar que Sky estuviese bien, lo estaba tanto que dormía plácidamente abrazando un pequeño peluche que Matt le había regalado.