Ya llevamos un año de relación con Suga a pesar de todo los intentos de nuestros padres por separarnos. Ha sido duró para ambos llevar esta relación a florecer, pero hemos sabido seguir juntos sin que nadie sepa lo nuestro.
A veces nos podemos ver una vez a la semana, después de la escuela o cuando se nos da una oportunidad de escaparnos de casa, es cansador, pero ambos sabemos darnos los ánimos y el amor suficiente para seguir cada día está lucha que no acaba nunca, algún día nuestros padres comprenderán el amor que nos tememos, un amor sincero y real, aunque no lo quieran aceptar.- Te amo tanto amor, pero ya no soporto estar así, quiero estar contigo todo el tiempo posible - Ambos llorabamos al recordar nuestras vidas -. Yo quiero toda una vida contigo, no quiero seguir viviendo así, no lo podré aguantar, me volveré loco. Amor, por favor ayúdame, ya no se que hacer, ya no quiero seguir soñando que tengo una cita contigo en el parque o que te voy a buscar a tu hogar, oh Dios, ni siquiera sé cuál es tu hogar.
- Suga - Susurré, mientras me sujetaba en el para no caer -, cariño, mi amor, por favor, no me dejes, no te rindas, por favor, por lo que tenemos...
- ¿Qué tenemos Iris? Dime, ¿Qué es lo que tenemos? - Sus ojos estaban brillosos, su rostro estaba húmedo igual que su ropa - No tenemos nada más que nuestro amor.
- Yo te amo - Lo besé en su rostro - Yo haría cualquier cosa por tí, pero no quiero perderte o que nuestros padres nos hagan daño a causa del otro. No quiero ver qué te lastiman por mi culpa - Mi corazón dolía al saber que esto ambos salíamos lastimados por nuestro amor - Te amo tanto que he sido una egoísta, no te puedo dejar ir por mi amor, porque me muero sin ti - Ahora no podía controlar mi llanto.
- Escapemos - Soltó aquellas palabras -, vayamos a un lugar donde podremos ser felices juntos - Su rostro mostraba una pizca de esperanza.
- Mañana mis padres salen a una cena - Solté un suspiro ahogado.
- Mañana, a las nueve de la noche, nos vamos a ir ser felices - Sonrió.
El reloj marcaba las nueve, me encontraba en nuestro escondite con mi mochila, que traía algunas prendas de vestir. Los nervios me estaban consumiendo ante nuestra felicidad, mi corazón palpita peor que un motor, rogaba en que nadie nos pillara, pero sobre todo, esperaba que él cruzará la puerta, diciendo que nos vamos.
Ya eran las diez, pero aún no había noticia de él, capaz que le haya costado escapar, debo ser paciente.Es medianoche, el sueño y el frío me están ganando, me acomodé en el sillón abandonado que había y me dormí.
Desperté entre la oscuridad, el sonido de unos neumáticos me a despertado, tiene que ser él, tomé mis cosas y salí corriendo hacia fuera, necesitaba su abrazo para poder tranquilizarme y un beso para calmar mí corazón.
La luz me encandiló, no pude ver quién era, hasta que me sujeto del brazo con mucha fuerza.- Estás castigada - La voz aguda de mi padre me asustó, nos había pillado.
- No, sueltame, papá por favor, yo lo amo - Le implore - To amo a Yoongi y el también me ama a mí, solo queremos ser felices y tener una familia papá, yo lo amo.
- Esos son puras estupideces de una adolescente, cuándo será el día en que vas a madurar - Me arrastró con él.
Hoy se cumple un año desde aquella vez que hice escapar con él, vuelvo al mismo lugar todos los días a la misma hora, teniendo la esperanza de que aparezca con su bella sonrisa, con sus besos, con su amor, ya es un año que no sé nada él, pero Yoongi ya no volverá, él no volvió por mí.
Llegué a una nueva ciudad, ahora viviría sola, pero antes cualquier cosa, iría visitar a mi padre al hospital. Entre al lugar y esperé que una de las enfermeras me dijera la habitación de mi padre.
- Señorita, la habitación 304 del segundo piso - Me hablo la enfermera.
- Gracias - Tomé el globo de helio que llévame para mi padre, que decía un gran te amo en el y me dirigí al ascensor.
Pero la vida da dónde más te duele, en el momento menos esperado, ahí estaba él, sentado en esa silla que traía cuatro ruedas, él estaba sonriendo, igual como un bebé, mi rostro se empató de agua ante el estrujó que sufrió mi corazón por verlo en aquel estado, arrastre mis pies ante él, sin dejar de llorar, son tres años que lo esperé y aquí era donde lo encontraba, en este hospital, al llegar frente de él, me arrodillé en el piso para llegar a su altura.
- Suga - Pude pronunciar su sobrenombre.
Pero él solo reía y aplaudía, haciéndole fiesta al globo de helio que llevaba.
- Min Yoongi - Susurré para él.
Y él me miró, con sus bellos ojos, él me miraba luego de tres años, pero dolió como nunca, lo podía ver en sus ojos, Suga no sabía quién era y mucho menos que había en su al rededor.
Cubrí mi boca para no gritar ante la pena de mi corazón, mí Suga estaba aquí, físicamente.- Señorita, ¿Se encuentra bien? - Una enfermera me habló, poniéndose detrás de la silla de ruedas que se encontraba él - ¿Lo conoce? - Hizo un gesto de tristeza - Realmente es una lástima lo que le sucedió, hace tres años tuvo un accidente, una micro lo atropelló cuando el cruzaba la calle corriendo, le pegó justo en su cabeza, dejándolo igual que a un bebé. Es un chico lindo.
- Iris - Él pronunció mí nombre.
Mi corazón se llenó de esperanza, él me recordaba.
- Ya vamos - Le contesto la enfermera - Es la única palabra que puede pronunciar, Iris, me preguntó qué será - Me sonrió la enfermera - Con permiso, lo llevaré a su terapia.
- ¿Le puedo poner de esto en su silla? - Hablé lo .As fuerte que pude, aunque era en vano, pero ella asintió, amarre el globo en su silla y ella se lo llevó, sin antes de poder depositarle un beso en su mejilla y un dulce te amo en su oído.
Cuando ya no lo pude ver más, caí al suelo con mis lágrimas llenas de dolor, teniendo la esperanza de poder regresar el tiempo y cambiar los hechos.
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One-Shot's BTS
FanfictionEs un álbum sobre One-shot de BTS, la mayoría son One-shot para personas que se lo han ganado a través de un concurso.