DEAR, HYUNG | KookGi.

« T O X I C »

Tóxico.
Esa es la única palabra que Suga podía describir en esos momentos, mientras su cabeza daba vueltas y se sentía desfallecer, hace dos horas que estaba postrado en la silla del escritorio marrón dentro de su habitación. Dos estúpidas y malditas largas horas en el mismo lugar, sin atender absolutamente nada. No estaba tranquilo, se sentía presionado, y más que nada, decepcionado de sí mismo. Hacía una semana que se le había dado a la tarea de escribir una nueva canción y claro, era lo que más disfrutaba de hacer, el problema era básicamente sobre qué, qué tenía qué escribir en esas letras, pues nada, una canción romántica, nada que no pudiera solucionar, pero, el problema empezó cuando le sugirieron que se basara en una experiencia propia. Pero, ¿cómo? Nunca había salido con nadie en toda su vida, no sabía de qué se trataba estar totalmente enamorado y vivir la experiencia de una relación. Él se basaba en experiencias cercanas, pero más que nada, familiares y de amigos, nunca en una suya en plan romántico. 
Dios, se quería morir, pero no podía darse por vencido, tenía que pensar.

«Corea del sur, Seúl» 7:52 PM.

—Maldición... Vamos Suga, piensa —murmuró, hablándose a sí mismo mientras hundía su rostro entre las manos, estaba totalmente perdido, aunque aún tuviera dos semanas para entregar la canción, pero estas reducían si contaba las presentaciones que harían en algunos días. No estaba seguro si podría lograrlo de manera satisfactoria.
Quería pedirle ayuda a Hoseok, pero se negó a hacerlo en cuanto estuvo a punto de tocar la puerta de su habitación; «Vamos, tienes qué hacerlo tú solo» se repitió cuando regresó a su pieza, dejándose caer en la cama.

Ni siquiera los mensajes de ARMY en Twitter sobre que estaba a dos días de su cumpleaños, lograban alentarlo, estaba ido, desinteresado de todo lo que le rodeaba, ¿cómo era que algo tan simple le hiciera pasar tan mal rato? Si antes evitaba las comidas, ahora menos las probaba.

Y es que, así había sido la última semana, llegando de ensayos, encerrarse en su cuarto y postrarse por dos horas en la silla de su escritorio, esperando que algún tipo de inspiración llegara.

—Suga hyung —se escuchó tras la puerta, seguidos de unos toquidos, erizando la piel del pálido, «Kookie» se dijo mentalmente, no quería verlo ya que, desde hace un par de meses en los que se había vuelto un poco más cercano a Jeon, de repente todo se había tornado completamente diferente para su punto de vista. Había momentos donde chocaban miradas y Kookie le sonreía de una manera sumamente adorable que provocaba que YoonGi terminara con un leve rubor en las mejillas. Sin embargo, cada vez sentía que era más obvio, por lo que comenzaba a tomar distancia del menor para evitarse situaciones incómodas.

—¿Qué...? —indagó bajo, sin acercarse a la puerta, pero logró escuchar un suspiro al otro lado.

—Suga, ¿quieres comer? Jin ha preparado algo demasiado bueno, dice que es un adelanto para tu cumpleaños —explicó con la esperanza de que YoonGi decidiera salir pero en cambio, lo escuchó maldecir.

—Joder, Kook, no. Estoy ocupado, bajaré más tarde —quizá había estado mal responderle de esa manera a causa del estrés, o tal vez por cierta molestia que tenía desde temprano cuando notó como Jungkook le sonreía a Jimin de la misma manera que lo hacía anteriormente con él y que, sentía especial.

—P... Pero, vamos, hyung, estoy segu... —se vio interrumpido cuando la puerta se abrió de golpe, mostrando a un Min bastante molesto, con el ceño fruncido y los labios torcidos en una mueca.