Anécdota 21

336 17 7
                                    

-Otra vez

Salimos los tres de la cafetería y dejé a los chicos en casa de Alex, así nadie más notaría que estuvieron conmigo y no habría problemas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salimos los tres de la cafetería y dejé a los chicos en casa de Alex, así nadie más notaría que estuvieron conmigo y no habría problemas.
Al dejarlos, decidí irme directo a mi casa, ya estaba un poco más tranquila y Fede un poco más feliz, me había advertido de volver con él pero maldita sea, no quiero alejarme, ya había oscurecido y decidí salir a caminar un rato, llevé a Pac, normalmente él sabía andar por la calle ya qué había sido rescatado de la calle, era un callejero, no necesitaba correa, con su collar era suficiente.
Iba a un parque que no está tan lejos de mi casa, caminamos y casi al llegar estaba todo oscuro, solo los faroles alumbraban la calle, Pac iba orinando todo lo que se le topaba, era hermoso verlo corriendo por todos lados siendo libre.
Sentí unos pasos cerca, volteo pero no veo a nadie, siempre voy a ese parque y bueno, nunca me ha pasado nada así que pensé que quizás el estrés me estaba haciendo alucinar, seguí caminando, vi a Pac alejarse un poco y le silbé para que regresara.
Sentí que alguien me jaló del pelo por detrás.
-Ahhhhg, sueltame, nooo- empecé a gritar y forcejear pero ésta persona era más fuerte que yo.
-Dame todo lo que tienes- decía y sentí algo en mi espalda, seguro era una navaja o algo.
-Nada, nada, no tengo nad...- me interrumpió.
-No te hagas pendeja, dame tu bolsa- dijo y sostuvo más fuerte la navaja en mi espalda.
Me quité la bolsa que traía y se la entregué de espaldas, al tomarla me volteó de frente y me dio un puñetazo en la mejilla y un rodillazo en el abdomen, escuché a Pac ladrar y yo caí al piso, al acercarse al agresor lo aventó de una patada, escuché un chillido de Pac.
-Maldito bastardo, a él no lo toques- dije bastante adolorida.
-Gracias perra- dijo mientras se alejó corriendo, no había nadie, estaba bastante solo, Pac se acercó y empezó a lamer mi cara, seguro el pobre también estaba adolorido, necesitaba levantarme y ver que estuviera bien, en éstos momentos me importaba más mi perrito que yo misma, en mi bolsa solo tenía 50 pesos, una pluma, la correa de Pac y una botella de agua, no era gran cosa.
Esperé un par de minutos en lo que mi cuerpo se reincorporaba, al sentirme mejor me paré y alce a Pac, seguro se sentía mal.
Caminé lentamente hasta el bulevar más cercano, el cual era bastante transitado por cierto y de ahí caminé hasta mi casa, tarde más de la cuenta en llegar y con Pac en mis brazos era mucho más complicado.
No tenía mis llaves y por suerte no las cargué, no quería que supiera mi domicilio e intentara robar algo más, toqué la puerta y mi mamá abrió, puso ojos de plato al verme.
-¡¿ILIANA?!¡¿QUE TE PASÓ?!ENTRA, RÁPIDO- Dijo mi mamá y alzó a Pac, yo solo entré quejándome y me senté en el sofá.
-¿Que pasó?- dijo mi mamá ya más tranquila.
-Un tipejo, me asaltó, pero tranquila, todo está bien- dije yo.
-¿Todo bien?¿que te hizo?- preguntó mi mamá y sacó una pomada del botiquín.
Le conté todo tal cual pasó, insistía en ir a la policía a denunciarlo pero realmente dudo que de eso surja alguna solución.
Mi mamá me hizo algunas leves curaciones e insistí en llamar al veterinario para que checara a Pac, en un lapso de una hora más o menos llegó, revisó a Pac y dijo que probablemente tendría algunos moretones mañana, le dolía su costado al tocarlo igual que a mí, le dio antibióticos y dejo unas gotas.
Yo ya me recuperaría, Pac duró toda la noche tirado en el piso.
Eran casi las 11pm y se escucha un auto estacionarse y tocan el portón de mi casa, era algo tarde y yo en verdad no tenía ánimos ni energía para abrir la puerta, estaba tirada en la sala viendo tele, bueno, solo veía mi rojiza mejilla en un espejito, se veía brutal, parecía que con el tiempo ésta oscurecía.
Escucho a mi mamá reír, seguí tocando mi mejilla.
Escucho unos tacones, sale mi padrastro de la habitación y se sienta conmigo, vaya sorpresa, la familia Elizondo entra por la puerta de mi casa, ya podía oír a la mamá de Federico "Su hija rebelde y vándala está corrompiendo a nuestro retoño".
-Buenas noches- dijeron los dos al unísono.
-Hola- dije sin voltear mucho, no quería que vieran mi mejilla, me levanté lentamente ocultando mi mejilla con el espejo.
-¿A donde vas Iliana? Quedate- dijo la mamá de Federico en tono amable.
Fuckkk, habría problemas.
-Mmm, ok- me regresé y me senté donde mismo.
-¿Que te pasó preciosa?- dijo el papá de Federico señalando mi cara.
-Ah, así nací jaja- dije tratando de sonar graciosa.
-Jajaja buena esa- dijo el señor riendo.
-La asaltaron- dijo mi mamá entrometiendose.
-¿Estas bien?- dijo la mamá de Fede acercándose a tocar mi mejilla.
-Si ya mejor- dije seria y le quite la mano de mi mejilla.
-¿ Y a que se debe su visita?- dijo mi mamá alegre.
-Sobre la orden de restricción- dijo la mamá de Federico.
-¿Como?¿De qué?- dijo mi mamá desconcertada, no le mencioné de la orden de restricción.
-Voy a retirar la orden de restricción entre Iliana y Federico- dijo ella bastante apenada.
-¡¿LA QUÉ?!- Dijo mi mamá alterada.
-Aja, bien- dije bastante soberbia.
-Es en serio, creo que te debo una disculpa- dijo ella y parece que estaba a punto de llorar.
-Cometió un error, la verdad yo me acabo de enterar y de verdad que pena- dijo el papá de Federico.
-No sabía lo de la fiesta, no sabía absolutamente nada y lo lamento demasiado- dijo la mamá de Federico
-Eso está claro- dije yo.
-Entonces a eso se refería el citatorio...- dijo mi mamá pensativa.
-Lo siento mucho, yo no tenía idea, de verdad lo siento, estoy tan apenada con ustedes- decía la señora.
Yo seguía bastante molesta, y mi cara de perra nada podía quitármela, ni siquiera imaginar la sonrisa de Federico quien seguro estaba feliz al saber que podríamos volver a estar juntos, si es que ya lo sabía.
Mi mamá se molestó bastante y ahora solo le reprochaba a la mamá de Fede, mi padrastro y el papá de Federico intentaban mediar las cosas, yo me preguntaba en donde diablos estaba Federico, quería llamarlo pero siento que era demasiado pronto, no lo sé.
-Ok, todo está bien entonces- dijo mi padrastro.
-De verdad lamento todo ésto- dijo la mamá de Federico.
-Espero ésto no afecte nuestra amistad- dijo el papá de Federico- nuestros hijos tampoco afectarán la suya ¿verdad Iliana?- todos me miraron sonriendo.
-No, para nada- dije y sonreí con ellos.
-Eres una linda chica, sé que seguirás ayudando a mi bebé- dijo la mamá de Federico y me miró.
Supongo que se refería a Federico, al parecer todo estaba bien ahora, sabía que ésto iba a mejorar.
-¿Y Federico?- pregunté yo.
-Estaba en casa de sus amigos- dijo el papá de Fede.
-Quedense a cenar por favor- dijo mi mamá desde la cocina.
Ellos aceptaron y yo cené con ellos, hablaban de mi asalto y como no puede faltar compartieron experiencias similares de conocidos, mi mamá era perfecta siendo indiscreta, les contó con lujo de detalle lo que pasó el día de la fiesta y todo lo que conllevó, a veces odio eso, me hace sentir como un espectáculo y una forma de no quedarse en silencio.

Ellos aceptaron y yo cené con ellos, hablaban de mi asalto y como no puede faltar compartieron experiencias similares de conocidos, mi mamá era perfecta siendo indiscreta, les contó con lujo de detalle lo que pasó el día de la fiesta y todo lo que...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al terminar de cenar me encerré en mi habitación, la excusa perfecta para esconder lo incómoda que me sentía era el dolor de los golpes, me funcionó.
Decidí llamar a Federico pero no contestaba, quizás estaba demasiado ocupado jugando con Alex o César, solo le envié un mensaje a facebook.
”Muero por verte".
Quizás el destino influyó en ésto, quizás pura casualidad, después te la tormenta regresó la calma.

Quizás el destino influyó en ésto, quizás pura casualidad, después te la tormenta regresó la calma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Amor a prueba de locos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora