Al otro día esta y Bastian, se encontraban en el patio.
Bastian _ ¿En que piensas? No has hablado una palabra en todo el camino.
Ashley _ Lo siento, pero es que no me siento muy bien.
Bastian _ ¿Es Alan otra vez, no?
Ashley _ Si, lo es. Espero no te molestes, pero no, no quiero hablar de él.
Bastian _ Ashley, tú, tú me agradas demasiado. Tal vez no sea el momento, pero me gustas y mucho, y solo quiero que estés bien.
Ashley _ Bastian, yo...
Bastian _ No digas nada, solo quería que lo supieras.
Ashley _ ¡Espera! También quiero que lo sepas. Tú también me agradas mucho, pero solo quiero esperar un poco.
Bastian _ Conmigo tendrás todo el tiempo del mundo.
De pronto paso Alan, y Bastian abrazo a la joven, mirándolo. Los ojos de este otro, se llenaron de rabia. El la miro, y siguió caminando con su hermana Amy.
Amy _ ¿Qué pasa Alan?
Alan _ ¿Tu qué crees?
Amy _ Tú le pediste a Ashley que se alejara de ti. Ahora aguanta las consecuencias. Ella está libre y Bastian la quiere.
Alan _ Lo sé, soy consciente de lo que le pedí. Pero él no tiene, el no... no importa.
Más tarde estos ingresaron a clases.
Alan y Amy estaban sentados dos filas más atrás que Bastian y Ashley. En un momento esta miro hacia atrás y clavo sus ojos en los de Alan, quien hacía rato estaba observándola. Esta rápidamente miro hacia el frente.
Bastian la observo, preguntándole. _ ¿Qué pasa?
Ashley _ Nada, no pasa nada.
Esta se puso de pie, y se fue, lucia algo molesta, y Bastian fue tras ella, mirando antes de salir, a Alan, quien lo observaba bastante serio.
Bastian _ ¿Estás bien, Ashley?
Ashley _ Si, solo que me estaba aburriendo un poco.
Bastian _ Definitivamente no sabes mentir.
Ambos sonrieron, y esta le respondió. _ Al parecer sabes como me siento, a cada momento.
Bastian _ Digamos que un poco. ¿Quieres hablar?
Ashley _ Si no te molesta, quisiera estar un poco sola.
Bastian _ Lo entiendo. Ya sabes dónde estoy, por si me necesitas.
La joven, se encontraba en medio del pasillo, apoyada en una especie de muro. Cuando de pronto pasaron dos sujetos, a los cuales jamás había visto en el lugar. Ambos eran bastante extraños. Uno de ellos, quien era una mujer, la observo de una manera muy particular, alcanzando esta otra a ver, que sus ojos eran rojos, y que la misma le estaba sonriendo, quedando algo asombrada, ya que ninguno lucia amistoso.
Ashley _ ¡Que extraño! Sus ojos eran rojos, como los de...
De pronto salió Alan, quien había sentido el aroma de estos otros. El mismo miro a Ashley, y se acerco algo preocupado.
Alan _ ¿Te dijeron algo?
Ashley _ No, no dijeron nada. Sus ojos eran rojos, como los tuyos.
Alan _ Lo sé. No debes estar sola cuando ellos pasen. Ten cuidado y si sientes algo extraño, solo dímelo por favor.
Ashley _ ¿Por qué? ¿Quiénes son? Parecen ser tan fríos, como...
Alan miro hacia el suelo _ No te preocupes, porque probablemente, ellos estén más fríos que yo.
Este se fue, yendo Ashley con Bastian, quien estaba sentado en las escaleras de la universidad.
Bastian _ Hola ¿Estas mejor?
Ashley _ Si, lo estoy.
Bastian _ ¿Paso algo? Luces algo, no lo sé, preocupada.
Ashley _ Estaba allí en el pasillo, cuando de pronto pasaron dos sujetos muy extraños. Pensaras que estoy loca, pero sus ojos, sus ojos eran rojos, y su piel bastante pálida. La mujer me sonrío de manera algo extraña.
Bastian cambio la cara, y su voz sonaba algo fuerte, y exaltada.
_ ¿Qué? ¿Se acercaron a ti, o algo?
Ashley _ No, Alan salió y ellos simplemente se fueron.
Bastian _ No voy a dejarte sola, nunca más.
Ashley _ Alan me también dijo que no debía estarlo, cuando ellos estuvieran. No entiendo ¿Qué es lo que sucede? ¿Quiénes son?
Bastian _ Cuando él te diga, te darás cuenta de todo, y entenderás lo que no entiendes.
Ashley _ ¿Y no puedes decírmelo tu?
Bastian _ No me corresponde hacerlo. Solo mantente lejos de ellos si los ves.
Ashley pensaba _ Definitivamente algo esconden. ¿Pero qué? Alice, Amy, Alan, Bastian, hay algo que no me están diciendo, y sea lo que sea, tengo que descubrirlo.
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Sueños de un vampiro...
VampireNo sabía que estaba sucediendo. Solo sentía esa fuerza en mi cuerpo, yo ya no era frágil. Me sentía muy diferente, a lo que antes era. Mi cuerpo era asombroso y mi velocidad también. Estaba descontrolada, necesitaba beber sangre. Mis ojos brillaban...