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Amarrada y drogada, desperté ¡por tercera vez! Sin saber ni idea de donde estaba.

El olor era desagradable y todo se movía para un lado y para el otro, para un lado y para el otro, para un lado y para... ¡Iugh! Vomité.

–¿Que fue eso? ¿Alguien más lo huele? Huele como a.... Vómito– Dijo una voz femenina que me sorprendí al escuchar

–Si, qué horrible, yo estoy a punto de hacer lo mismo– Le contestó otra.

–¿Quienes son ustedes?– Pregunté

–¿No habías despertado aún?– Dijo la segunda

–¿Tambien tienes vendados los ojos?– Preguntó otra.

–Si, los tengo vendados.

–Diablos, en fin, soy Bianca– Se presentó la primera

–Yo Lauren– Dijo la otra voz

–Yo soy Luna– Esperen ¿De donde salió esa voz?

–Emm, soy, Daniela, ¿Tienen idea de que hacemos aquí?

–¿No te han dado la bienvenida todavía?– Pregunta Luna

–¿Bienvenida...?

–Bienvenida a la trata de blancas querida.

Genial, y yo era virgen hace dos días.

–Niñas, escucho pasos, háganse las dormidas– Dijo Lauren.

Hicimos caso y enseguida el estruendoso sonido de la puerta abriéndose retumbó en la habitación.

–¡Ay que asco! Una chica vomitó, yo no limpiaré eso– Dijo una voz gruesa y estremecedora –A ver, a ver, donde está, aquí está– Siguió diciendo, mientras que a cada paso unas llaves sonaban en su bolsillo, paso, otro paso y las llaves caen a piso, cierra la puerta y...

–¡Si!– Grito de manera involuntaria.

–¿Que sucede?– pregunta Lauren

–Tengo las llaves, bueno casi, las logró tocar con mi pie, sólo un poco más y... Listo, las tengo justo frente mio.

–¿Serán las llaves de esta habitación? ¿Podremos salir?– Pregunta Bianca emocionada.

–Primero debemos desatarnos– Dice Luna, casi que abofeteando con sus palabras a Bianca.

Intenté moverme y retorcerme lo más posible hasta ver que podía lograr y poco a poco fui quitándome la venda de los ojos, analicé mí alrededor, es un cuarto bastante oscuro, pero un poco de luz se asoma por la ventana redonda que está en la puerta, esa luz iluminaba a una de las chicas perfectamente, la cual supongo es Bianca, por su apariencia tan inocente y tierna. Está atada a un tubo de metal que sale del suelo y cuya altura no sobrepasa el metro, así que si se levanta debería poder salir fácilmente.

–Em, chicas, ¿Por qué tanto silencio? ¿Pasó la virgen o qué?– Seguí la voz de Lauren hasta que ví una chica un tanto mayor que yo, estaba amarrada exactamente igual que Bianca, por lo que supuse que yo debería estar igual.

Con todas mis fuerzas intenté ponerme de pie y ¡Si! Lo logré. Pasé mis manos por debajo de mi cuerpo y las ubiqué enfrente mio, miré el palo al que estuve amarrada y ví que tenía un filo en toda la punta, puse ahí la soga que me tenía amarrada, hice fricción y logré desatarme.

–Chicas– Dije poniendo un poco de suspenso –Estoy libre.

–¡Viva!– Celebró Bianca

–¿Que? ¿Como?– Pregunta Lauren intentando moverse.

Me acerqué a cada una de ellas, les quité las bandas de la cabeza y las ayude a levantarse.

Ya todas libres miramos por la ventanilla de la puerta.

–Es hora de escapar.

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⏰ Última actualización: Jun 18, 2017 ⏰

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Daniela [NTP#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora