ADVERTENCIA : SI NO TE GUSTA ESTA PAREJA NO LEAS, RESPETA Y NO INSULTES.
En una gran y lujosa mansión se celebra el compromiso de lord Adrien Agreste con lady Chloé Bourgeois. Es una fiesta magnifica, pero entre tantos invitados Lord Grabriel Agreste se siente incomodo, y decide tomar algo de aire.
En el jardín trasero una bella joven llorá Marinette Dupain- Cheng una chica de clase media-alta llora porque el amor de su vida va a casarse.
-¿Porque lloras jovencita? .- pregunto una voz grave.
Marinette giro el rostro para ver al dueño de aquella voz. Está se quedo en silencio atenta al rostro de Lord Agreste.
-Dime... porque estás aquí llorando.-
-N-no es importante.- dijo la azabache
-Si no lo fuera no estarías aquí llorando.-
La chica se quedo observándolo cuidadosamente sin saber que decir.
-esta es una fiesta, un compromiso, nadie debería estar triste a menos que sea algo grave. -
-Tal vez no es grave... pero si doloroso.- dijo la chica mirando a lo lejos.
-Y que es lo que lastima a tu corazón.-
Marinette estaba sorprendida, ella nunca dijo que era su corazón lo que le dolía.
-Es amor.-
-¿Qué sabes tu del amor?.-
-Nada...- dijo la chica resignada.
-Exacto... he vivido lo suficiente para saber al menos lo necesario sobre el amor, y se que tu no sabes aún que es amor.-
-¿Que debo saber sobre el amor?.-
-Primero debes saber a quien le das amor.-
-Usted no debería saber esto pero se lo diré.... Yo amo a su hijo.-
-Lo Amas? Pero ¿Quien eres tu? Nunca te había visto, ¿Como es que amas a alguien con quien no has hablado?.-
Marinette bajo la mirada pues sabia que era cierto. Ella jamás había sostenido una conversación con Lord Adrien.
-Gracias Señor Gabriel Agreste, me abrió los ojos.-
-Dime Gabriel.-
-Bien Gabriel, y usted digame Marinette.- Sonrío por fin la azabache.
-Buscame si quieres hablar.-
-Lo are.-
~Días después~
Marinette era dirigida por un sirviente hasta el jardín trasero de la mansión Agreste donde Lord Gabriel la esperaba.
Días después de conocerse Gabriel y la joven se había seguido encontrando para charlar. Marinette había encontrado alguien con quien podía hablar abiertamente, ciertamente al ser Gabriel un hombre mayor tenía bastante conocimiento y experiencia que compartió con ella día a día.
Marinette se acerco al hombre vestido de traje y se sentó junto a el en silencio.
-Gracias por venir Marinette, hoy soy yo quien te necesita a ti.- dijo el hombre.
-Y dime que necesitas?.-
-Nada en especial... solo tu compañia- hizo una pausa- Gracias por estar para mi, desde hace mucho he estado solo, no tenía con quien hablar como lo hago contigo, gracias por abrirme los ojos, enseñarme cosas que no había notado, gracias Marinette.- dijo el hombre acercándose a la chica y plantando un cálido beso en los labios de esta.
Y fue entonces cuando Marinette entendió que se había enamorado de aquel hombre, el que conoció cuando había dejado de creer en el amor, aquel que le enseño lo que era el verdadero amor y que de ahora en adelante experimentaría con el.
