prefacio.

168 24 1
                                    





-Alonso, ¿por qué tan callado? -pregunta Kamatrih, mi prima y confidente.

Nado en lagunas de recuerdos lejanos. Varias cosas que no recuerdo.

Parpadeo notando mi mano al rededor de la muñeca de Kamatrih. La lastime.

-Perdón.

Ella me sonríe con lástima.

-No te preocupes, Alonso -suspira, bebé de su té de un color extrañamente rosado. Su mano arrulla la mía cuando nota que de nuevo estoy a punto de ahogarme en las lagunas de mi mente. -Sé que ha sido difícil para ti luego del accidente, y por eso te agradezco que hayas aceptado salir conmigo hoy. -me regala una última sonrisa antes de volver a su diario, donde hace algunas anotaciones, sin soltar mi mano.

Le agradezco en voz baja. Tan baja que ni siquiera yo me escucho.

Mis ojos vagan desde la entrada donde hay dos hombres comiendo un sándwich de pavo. A mi mente llega un borroso e irreconocible recuerdo.

Unos labios masticando un sándwich de pavo.

Vuelvo al presente cuando siento a Kamatrih jalar de mi mano reclamando por mi atención.

-Está aquí. -anuncia con una sonrisa triste.

-¿Quién?.

No me contesta, sólo se levanta de su asiento y se sienta en otra mesa donde hay un hombre. Un chico más bien. Viste unos pantalones del color de la sombra y una camisa color pastel. Kamatrih lo abraza de forma reconfortante y él la mira con un dolor inminente en sus marrones ojos.

Yo no me muevo. Sigo sentado en la misma mesa a cuatro mesas y dos personas de distancia. Me incómodo de repente, los ojos del chico se posan sobre mí al igual que los de Kamatrih.

Ella se acerca y me dice con voz suave:

-Hay alguien que quiero que conozcas.

Toma de mi mano y tira hacia la mesa donde él sigue sentado mirando a la nada.

-Jos. -lo llama mi prima y él levanta la mirada, terriblemente sorprendido. -Él es Alonso del que tanto te he hablado. -dice con una sonrisa, no puedo descifrar el tipo de mensaje que da con esa sonrisa, pero sin embargo no es amable ni emocionada.

Le sonrío, con la misma sonrisa que saludo a los extraños.

Le digo hola y él comienza a llorar.

Hi! » jalonsoWhere stories live. Discover now