Mi corazón latía rápido y mi respiración era notoriamente irregular mientras lo veía entrar al agitado salón de clases.
Hoy es el primer día del año y desde hace exactamente 47 minutos no he dejado de ver a ese chico tan bello, hermoso, sexy...el punto es que no puedo dejar de verlo.
¡Me encanta!
Sus ojos cafés y su cabello negro lo hacen reluciente y aún más bello que su piel blanca.
Y ni hablar de su bello cuerpo.
Por favor eres una chica de 15 años ¿qué estás pensando?
Mi conciencia no suele tener razón respecto a mis pensamientos, y está no es la excepción.
-Joven. De pie y presentese al grupo- Dice el profesor antes de terminar la clase.
-Mi nombre es Fernando tengo 16 años y cursaré aquí los 3 años de preparatoria.
Es simplemente hermoso.
Al salir de la clase me decido por ir con María, me mejor amiga de toda la vida, y hablar con ella del chico guapo cuyo nombre es Fernando.
Voy caminando a la salida del salón cuando siento que me abrazan por la espalda.
-¿¡Qué mierda!?- Cuando me doy la vuelta veo al responsable de mi susto.
-No creí que fueras mal hablada.
Tiene una sonrisa jodidamente perfecta.
-¿Qué?
Antes de decir otra cosa él ve el vacío pasillo y me jala al interior del salón
-¿Estás muy ocupada?- Dice mientras me arrima contra la pared y acerca su rostro, su perfecto y comestible rostro hacia mi.
-¿Qué haces?
Besa mi cuello.
-¿Crees que no noté como me mirabas durante la clase?
Me pongo con piel de gallina cuando mete sus dedos por el borde de mi blusa y siento su fría mano sobre mi piel.
Suspiro.
-¿Y porqué haces esto?
-Pues, admito que también te estuve viendo durante la clase.
Doy un gemido cuando pasa sus manos por mis piernas y por mi cintura sin alejarse de mi ni un centímetro.
Pero si me quiere matar este chico es demasiado sexy y no deja de tocar me increible.
-En serio?
-¿Quieres ver?
Me empieza a bajar el pantalón
5 estrellitas y sigo
