Capítulo 26

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Estos últimos días he estado llena de emociones y pensamientos contradictorios; un día me sentía entusiasmada de trabajar en el álbum, estaba en paz conmigo misma y a las horas después me invadía la ansiedad, me sentía sola e insegura de lo que estaba haciendo, no en el sentido de mi trabajo, sino por la sensación de haberme equivocado con cuatro chicas que he estado extrañando con cada parte de mi ser aunque haya tratado de negarlo todo este tiempo.

De solo pensar en que podría verlas en unas horas se me revolvía el estómago, las posibilidades de lo que podría pasar en ese encuentro me abrumaba, una parte de mi lo desea tanto, porque demonios, las cosas terminaron mal entre nosotras y con el correr del tiempo mi interior empezó a gritar que fue un error alejarlas por completo de mi vida, las necesitaba como amigas, como mis confidentes. Por lo menos a tres de ellas... Lauren era una situación diferente y mucho más compleja, pero a ella también la extrañaba ¿a quién quiero engañar? amo a esa mujer, siempre lo he hecho. Mis intentos por arrancármela eran en vanos, solo bastaba ver las canciones que estaba componiendo, prácticamente cada cosa que he estado creando dice "Lauren Jauregui".

Más en una vez me imaginé mostrándoles mis canciones a las chicas ¿qué pensarán al escuchar mis temas? Estaba corriendo un riesgo tremendo con este álbum pero de eso se trataba, estaba siguiendo mis instintos y lo que susurra mi corazón.

En la habitación la gente corría de un lado a otro como si su vida dependiese de ello, había sido así durante todo el día debido los preparativos para asistir a los premios. Roger llamando por teléfono paseándose por el living de la casa, los estilistas y maquilladores discutiendo qué debería usar y cómo arreglarme, generalmente yo era parte de esas decisiones pero hoy gracias a que me mi mente ha estado en otra parte no he sido partícipe de aquellas conversaciones. Gracias a Dios que elegí la ropa hace unos días al igual que los accesorios, el maquillaje y peinado lo dejaría en manos de mi equipo.

- ¿Mila estás de acuerdo?

- ¿Ah, de qué?

- ¿Qué acaso no nos estás escuchando?

- Mmmm no, lo siento – sonreí tímida, no tenía idea de lo que estaba pasando

- ¿Qué te sucede hoy? Te ves distraída

- Son los nervios

Mi madre que había estado observándonos levantó una ceja, curiosa ante mi extraño comportamiento pero aún en silencio.

- Oh, cariño te irá bien, la romperás como siempre – dijo Nick que era mi maquillador

- Gracias, ahora ¿qué era de lo que me estabas hablando?

- Bueno, como esta vez elegiste un atuendo más atrevido de lo usual, creemos que un maquillaje suave que resalte tu belleza de manera natural sería perfecto para el conjunto, junto al cabello recogido para darte un aire más serio.

- Me parece genial – menos mal que se les ocurrió esto, el equipo ya me conocen lo suficiente para saber cómo me gusta ir vestida. Así que agradecí mentalmente no tener que pensar en otra idea para el maquillaje y el peinado.

Nick se fue a buscar las cosas para prepararme, entonces mi madre aprovechó el momento para hablarme.

- Ahora Mila, me vas a decir qué ocurre

- Ya lo dije mamá, estoy ansiosa

- Mija, te conozco como la palma de mi mano y tú tampoco eres buena mintiendo, eres como un libro abierto para mí

- Mamá no me pasa na...

- Karla Camila, mírame a los ojos y dime que no te preocupa encontrarte con Lauren y las otras chicas – trague seco, de repente la habitación me parecía más pequeña de lo normal sobre todo cuando tenía la mirada acusadora de mi mamá.

Exponiendo A CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora