Exponiendo A Camren

Capítulo 34

*Narrador omniciente*

Camila estaba en su camerino reponiéndose de la actuación, pensando que sin a las chicas las tomó por sorpresa, lo pudo ver en sus expresiones, lo cual la llevó a un estado emocional sumado a lo que implicaba la interpretación del tema, observarlas tan dolidas a a ella también la había dañado, además de recordar el por qué nació esa canción.

La morena seguía sumida en sus pensamientos, sola en la habitación pues le pidió a todo su equipo momento solo para sí misma y así poder recomponerse. Se lanzó de espaldas en uno de los sillones, apoyó su cabeza en el respaldo mirando el techo y soltó un fuerte suspiro. Su pecho aún subía y bajaba rápidamente, cerró los ojos y comenzó a ralentizar sus inspiraciones para relajarse, mientras rozaba la textura del sillón con sus dedos para concentrarse en cosas que están fuera de su mente.

Ni siquiera era capaz de pensar en cómo el público recibió la última parte del show, aunque Ashlee dijo que a todos les había encantado. Camila segura que ese "todos" no incluye a las cuatro chicas que estaban en primera fila. ¿Cómo lo habran interpretado? Ahora que pensaba en ello cree que debió darles más detalles de lo que iba a hacer, pero eso implicaba exponer sus sentimientos ante ellas y no estaba lista ¿Y ahora acaso lo estaba? Nunca es fácil es fácil de lo que uno siente, para ella nunca lo fue antes y tampoco sigue siéndolo ahora, pero de a poco ha ido trabajando eso- Quizás me precipité al hacer todo esto...- Pensó. No, no podía arrepentirse a estas alturas, ni pensar de esa manera ahora, gran parte de sí misma sabe que tiene que enfrentar la situación que acababa de provocar, sobre todo porque deseaba hablar con las chicas, tener la oportunidad de explicarles que ha significado todo eso, aunque no supiera cómo lo iban a tomar, sobre todo Lauren, aún podía sentir su mirada traspasándole el dolor que le significaba verla cantar de esa manera tan, rota, tan dolorosa, un dolor que iba dedicado a ellas.

Botó el aire de sus pulmones, se levantó del sillón y fue en busca de una ropa más cómoda, estaba agotada y tenía algo de frío ya que seguía descalza. Soltó una sonrisa al recordar que recorrió todo el recinto sin zapatos, hacer ese tipo de cosas la hacía sentir libre, que ahora podía hacer y andar como quisiera.

Mientras el resto de su equipo se encuentra en la otra habitación del camerino Camila sigue sola con sus pensamientos, la morena iba a tirarse nuevamente al sillón pero los toques de la puerta la sobresaltaron. Sea quien sea a estas alturas no le vendría mal un poco de compañía. Se dirigió la puerta y sus ojos se agrandaron de la sorpresa, frente a ella estaban sus ex – compañeras, su corazón comenzó a bombear más rápido y su garganta se secó rápidamente.

- ¿Hola Mila, podemos hablar? – preguntó Dinah. La latina asintió, mojó sus labios con la lengua y tragó fuerte para tratar de disipar el nudo en su garganta. Abrió más la puerta y se hizo a un lado para darles espacio a las chicas y pudiesen entrar.

Derrepente su cuerpo era un manojo de nervios, se mordía la mejilla interna hasta casi sacarse sangre, arrugó el entrecejo por el dolor pero no le importaba, era lo único que se le ocurrió hacer contra la ansiedad de la situación.

Los segundos pasaban pero ninguna decía nada, las chicas se miraban entre ellas excepto Lauren, que mantenía la mirada en la puerta. La ojiverde pensando seriamente en salir de la habitación, la tensión le estaba pareciendo insoportable, como si no tuviera suficiente con sus propios sentimientos respecto a lo que acababa de pasar. Camila observó a Lauren y podría apostar que la pelinegra se estaba replanteando el estar en la misma habitación con ella, la conocía demasiado bien. La morena decidió ignorar las ganas de acercarse a la pelinegra, esto se trataba no solo de algo entre ellas dos, tenía que hablar con todas y enfrentarse a las cuatro, así que por un segundo dejó de concentrarse en Lauren para enfocarse en sus otras tres amigas.