- Que maravilloso día es hoy- murmuré dejando las palabras al aire, me recosté contra el marco de la puerta.
Necesitaba darme una ducha y hacer mis deberes, en definitivo, pero tal vez no los haría, soy una persona demasiado floja en cualquier sentido...
pfff.
¿A quien engaño? Soy demasiado responsable y demasiado temeroso de faltar con cualquier labor.
- ¡Hola Jules!- pasó Charlotte frente a mi agitando su mano,mi vecina, esa mujer es algo extraña, no habla mucho en el vecindario pero es muy amable, vive frente a mi casa, tiene un gato llamado Morgan es completamente negro y sus ojos son azules casi blancos, es un gato tan raro al igual que su dueña, en fin, ambos me agradan, ya que su gato siempre vaga en mi casa.
- Hola Charlotte, ¿dónde está Morgan?-
Listo.
Tengo que ducharme.
-Tal vez está en tu casa rondando como siempre, hasta luego- dijo Charlotte con una genuina sonrisa en su rostro.
Solté un suspiro y me puse de pie
Me dirigí hacia el baño gire el pomo de la puerta y entre directo a la regadera, el agua estaba a una temperatura caliente, pero me agradaba, caí bruscamente a el suelo de la regadera golpeando mi cabeza contra las ahora tibias baldosas del suelo
-Mierda Morgan, ¿qué haces allí?- Ese gato me había sacado buen susto al estar parado frente a una ventana pequeña que da hacia el exterior, estaba sentado observándome duchar.
¿Qué sandeces digo? Simplemente estaba sentado mirando dentro de mi baño
El gato simplemente maulló en respuesta
-Morgan...- dije entre dientes. Me puse de pie y retome mi ducha, al terminar busque la toalla con las palmas de mis manos.
-Joder.- Así es, había olvidado la toalla y no había traído ropa conmigo, tome una gran bocanada de aire y como si mi vida dependiese de ello corrí hacia mi habitación, rápidamente busque la toalla con mi mirada y al encontrarla me cubrí rápido.
Continúe por "vestirme" , claro si es que a lo que me puse se le considera vestirse, me coloqué mi pijama de nuevo y me coloqué unas sandalias.
Me dirigí a la cocina y prepare un café.
Un maullido
Me bebí el café mientras miraba la televisión cómodamente en el sofá.
Segundo maullido
Me pregunto... ¿Acaso Charlotte hará sufrir tanto a Morgan que solo quiere estar aquí? Me levante y fregué la taza que había ocupado el café anteriormente
Tercer maullido y con eso un sonido de arañazos en mi puerta.
- ¡Morgan!-
