Rainbow Institute - LSCSR 🌈

El primer día.

Me levante cuando faltaban 20 minutos para las 6:00 de mama mañana. Paulette ya se estaba bañando, así que mientras ella terminaba yo arreglé lo que me pondría para poder estar lista lo antes posible, porque yo en serio, tardaba mucho en arreglarme.
Al salir Paulette del baño, ya arreglada, me sonrió, le regrese la sonrisa y entre rápidamente a bañarme. Al terminar de arreglarme eran 6:35, aún teníamos algo de tiempo, le pregunte a Paulette que clase le tocaba.
-Tengo física, ¿a ti qué te toca?
-Matemáticas.- Hice un gesto de asco.
Paulette se rió.
-Pues tendremos que separarnos.
-Sí, pero tendremos mucho tiempo después para estar juntas.-Le anime.
-De acuerdo, hay que salir juntas para que el miedo no sea tan fuerte.
Accedí.
Salimos y vimos a todas las chicas ahí, apresuradas por los pasillos.
Venía distraída contándole a Paulette todos los problemas que le había causado a mi madre, mientras trataba de interpretarlo con las manos.
-¡CUIDADO!.- Gritó Paulette para mi sorpresa.
No me dio tiempo de reaccionar cuando ya había chocado con alguien y ya estábamos en el suelo. Cualquiera diría que esta es la forma perfecta de conocer al amor de tu vida, pero es el momento en el que recuerdas que es un instituto para chicas, porque, ese es el problema ¿cierto?, y que esto no es una película de amor.
-Discúlpame, en serio no fue mi intención.- Al voltear a ver a la chica era muy notorio que ella ya estaba cursando el bachillerato, era bastante linda. Dos de sus amigas, que venían con ella, me fulminaron con la mirada. Automáticamente deduje que ellas eran las populares de aquí.- Lo lamento...
Esta chica comenzó a reír.
-Deberías fijarte por donde vas.- Dijo mientras se levantaba y se iba con las otras dos chicas.
No sabía cómo tomar eso.
Paulette me tendió la mano indicándome que me ayudaría a levantarme, cuando termine de levantarme una chica que no conocía se me acercó.
-¿Estás bien?-Me preguntó.
-Sí, gracias.
-Vi lo que te acaba de pasar.
-Oh si, pero estoy bien.
-Es que podrían mal interpretarlo. Es, es muy buena persona, pero sus amigas hacen de todo con tal de que no se metan con ella.
-¿Es?
-Sí, se llama Esmeralda, pero todos le dicen Es, es de las más populares del instituto.
-De acuerdo. Gracias por preocuparte por mí.
-No agradezcas. Por cierto, me llamo Daniela, pero dime Danni.
-Soy sinai.- Sonreí.- y ella es Paulette.
Pau la saludó tímidamente.
-De acuerdo, tengo que irme, ojalá nos veamos después.
-Hasta luego.
Nos despedimos de Danni, parecía buena chica. Pau y yo seguimos caminando durante unos minutos más. Cuando faltaban 5 minutos para las 7:00 nos separamos y nos dirigimos a nuestras respectivas clases.
En el momento en que entre al salón parecía que todos se conocían, me pareció muy incómodo, además que no tenía idea de donde sentarme. Me pregunto cómo le estará yendo a Paulette.
Mientras cruzaba los pasillos del salón buscando algún lugar una chica tomo mi brazo.
-Siéntate aquí si quieres, es que te ves muy perdida.-Me sentí aliviada ante sus palabras.
Yo accedí.
-Gracias, ¿eres nueva también?
-No lo soy, pero quería echarte una mano. El primer día es el peor.-Me hizo un guiño.
Sonreí.
-¿Cuál es tu nombre?- Dije por fin.
-Solo dime More, no es necesario que sepas el resto.- Dijo sin más.- ¿Cómo te llamas tú?
-Sinai.
-Lindo nombre.
-Te lo agradezco, el tuyo igual es lindo.
-Gracias.
Entonces entró el profesor al salón interrumpiendo nuestra plática.
-Será mejor que pongamos atención.
-No, no considero que eso sea bueno, ¡vamos sinai! Son matemáticas ¡qué aburrimiento!
Comencé a reír.
-De acuerdo, cuentame por qué te mandaron aquí.
-Pues... Me pillaron fumando en mi habitación. Para cuando se dieron cuenta ya era una adición. ¿Y a ti?
-Mi madre me vio besándome con un chico en mi recámara mientras ella supuestamente había salido de viaje.
-¡Wow!
Nuestra platica continuó durante el resto de la clase. Sin dejar un mínimo rastro de atención. De repente, comenzó a sonar la campana.
-¿Qué clase te toca, sinai?
-Artes y ¿a ti?
-Tecnología.-Sacudió su mano como gesto de despedida y comenzó a alejarse, pero luego volvió.- Sí algún día me necesitas vivo en el 14-D.-Está vez se marchó para no volver.
Me encaminé a mi siguiente clase. Me topé con Alii, que venía con una chica. Mi amiga me saludó con entusiasmo.
Yo le devolví el saludo y le di un abrazo.
-¿Qué tal tu primer día?
-Se puede decir que bien.-Sonreí.
-Me alegra mucho. Mira ella es Leire, mi compañera de habitación.
La salude cortésmente. Ella me regresó el saludo y ambas se marcharon a su clase. Al entrar al aula de artes me percaté que Danni también estaba aquí. ¡Excelente!
Todo parecía marchar muy bien, pero, ella obviamente tenía otras amigas con quienes estar. No le di mucha importancia, la salude me sonrió y me hizo una seña de que me acercara. Sentí una sensación de tranquilidad y alivio.
-Miren chicas, ella es sinai, es nueva.
Les hice un gesto de saludo. Había dos chicas con ella. Una era medio alta y la otra, efectivamente era alta.
-Ella es Muriel.- Dijo señalando a la chica medio alta.- Y ella es Valeria.- dijo refiriéndose a la chica alta.
-Mucho gusto.
Entró el profesor y decidí ponerle atención a esta clase. Este módulo fue extremadamente lento, pero en mi anterior instituto esta fue mi materia favorita, por lo que decidí ver qué tal la impartían aquí. Después de esta clase me tocaba tecnología, seguida por física. En estas estuve sola, pues no conocía a nadie, con el tiempo lo haría, espero. Era hora de comida, así que fui a mi habitación por dinero y ahí me encontré con Paulette, me sonrió y salimos juntas. La verdad yo quería pasar mi mayor parte del tiempo con Pau, le tenía mucha confianza. Teníamos una hora y media de "receso" aunque yo lo veía más como "la hora de la comida", mi amiga y yo compramos nuestra comida y después de comer fuimos a pasar un rato a la habitación. Comenzamos a confesarnos cosas.
-Te seré sincera. Yo solo intentaba causarle problemas a mi madre para que ella me prestara un poco de atención. Pero mira, en lugar de darme atención, me echó de casa y me mandó a un internado.-Confesé sin más.
-Déjala, debería de tener sus motivos; es tu madre, seguro te quiere mucho.
-Es lo que supongo, pero ¡vamos! Ni siquiera me gustan los chicos.
Paulette hizo un gesto de sorpresa ante mi clara prueba de confianza.
-...
-O sea, si me gustan, pero también las chicas, ¡agh! Ya no sé ni que dije.-¿¡Qué acabo de hacer?! ¿¡Por qué se lo dije!?
Ella se limitó a sonreírme.
-Eso no tiene nada de malo, eso también me pasa a mi.
Me sentí aliviada ante su confesión.
Estaba a punto de decirle algo cuando sonó la campana para la siguiente clase. Eran las 11:30. Los siguientes treinta minutos eran de spa, gym, deportes, o natación en general, ha fuera en la alberca o en el jacuzzi.
Junto con Pau fuimos al gym y después teníamos clase de lenguas extranjeras juntas.
Solo faltaban dos horas para que terminara el horario escolar, terminando este, podíamos hacer lo que quisiéramos.
Pasaron las dos clases y yo me fui a mi habitación a hablar con Sophia.
Y así se fue esa semana. Me separaba con Pau en la mañana, dependiendo la clase que me tocara, en receso nos juntábamos, íbamos al gym, nadábamos o jugábamos algo y nos separábamos de nuevo, la única clase que compartíamos era lenguas extranjeras. Así hasta el viernes. El sábado era la fiesta de bienvenida, mi Pau ni yo quisimos asistir, pues nos parecía aburrido. Al final terminamos yendo.
Pau llevaba un vestido rojo pegado hasta la cintura, la parte baja era más suelta y le quedaba arriba de la rodilla. ¡Se le veía muy bien!
Yo llevaba un vestido azul de espalda descubierta, me quedaba poco arriba de la rodilla. No me gustaba tanto, pero prefería ese a cualquier otro de mis vestidos.
Entramos al salón del baile.
Vi la silueta de alguien que se acercaba a nosotras, no parecía ser nadie de las chicas que conocíamos. Le hice una seña a Pau preguntando y me respondió con una seña de que tampoco sabía. Dos chicas venían detrás de ella, mientras más se acercaba tomaba forma. Traía puesto un vestido negro con pedrería en el escote. Era Es, la chica con la que había chocado el otro día.
-Te ves muy bien.- Me dijo de manera agradable.
-Tu igual. Tú vestido es realmente hermoso.
-Por cierto, soy Es.
-Yo soy sinai, ella es Paulette.
Se saludaron.
P: Pues mucho gusto.
E: Ellas son Allison.-Señaló a una chica de mediana estatura que era muy linda.-Y ella es Claudia.- Dijo refiriéndose a una chica con cabello rizado y esponjado con unos ojos verdes preciosos. Era muy hermosa.
-Mucho gusto.-No mentía.
-¿Quieren venir a bailar con nosotras?-Nos propuso Es amablemente.
Mire a Paulette para reafirmar y ella asintió.
Estuvimos en el baile hasta la media noche, fue entonces cuando decidimos que estábamos cansadas y sería mejor ir a ponernos cómodas y descansar.
Eso mismo hicimos.
Es, Allison y Claudia son muy divertidas y muy buenas personas.
Es y Allison iban en tercer semestre de bachillerato, mientras que Claudia iba en primer semestre.
Pau y yo concordabamos en que había sido agradable.
Nos echamos a dormir.
Había sido un largo día y yo no paraba de pensar en Claudia.
Basta, ¡Esto no podía ser posible!, esta semana había sido cansada, tenía que reprimir todas estas tonterías de mi cabeza y entonces, entre mis pensamientos, me quede dormida.

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Bueno chicxs aquí andamos de nuevo. Tiene algunas modificaciones y espero que les guste tanto como a mí me está gustando retomarla. Espero tenga el mismo éxito que tuvo la última vez! Gracias por su apoyo lxs amo muchísimo.