Tras una frase mil palabras [Pausada]

Cap 1

Viviana

Nada más llegar a la Uni, aparco el coche en el primer sitio que​ encuentro y bajamos del coche.
-¿Ves a Caspian? Quede ayer con el aquí.
-No, a lo mejor llega tarde.
En ese momento llega un coche, el coche de mis sueños, un descapotable negro.
No me detengo a ver quien baja del coche, pues acabo de ver a Caspian a lo lejos.
Agarro a Sid de la mano y corro a su encuentro, nada más llegar me regala una sonrisa.
-Hola- dice, mientras termina de recoger los libros del coche.
-Hola, ¿Viste el ese coche?- el en respuesta asiente y mira para Sid, ella el devuelve la mirada y niega. ¿Que?- ¿Que pasa?
-Nada, ¿Por que tendría que pasar algo?- Decidí no seguir preguntando.
-Bueno, tenemos que ir ya a clase.
-Espera, Vivi- dice Sid mientras me detiene.
-Dime.
-Tengo que contarte algo...- en ese momento todo el mundo empieza a ir cada sus diferentes clases.
- Me lo cuentas luego- digo y salgo corriendo cara clase.

Sidney

Observo como Vivi entra por las puertas de la escuela de Medicina.
Espero que no le cause ningún problema pienso mientras voy para mi clase.

Adam

Nada más llegar, una marea de estudiantes se arremolinaron al rededor del coche, tuve que moverme a empujones para poder salir del coche.
Cuando por fin logré llegar a la puerta casi era la hora de empezar las clases.
“A lo mejor no es para tanto". Pensé mientras entraba por la puerta, nada más entras la vi. No puedo creerlo, está enfrente a mis ojos.
-Puede sentarse- me dijo el profesor- asentí.
A lo largo de la clase, no pude dejar de pensar en ella, ¿Que hacía aquí?

Sidney

Nada más salir de clase me diriji a donde había quedado con Vivi y Caspian.
Cuando me estaba acercando vi a Adam cerca de ellos y decidí hablar con él antes de que le dijera algo a Vivi, porque si ella aún no habían hablado aún con el yo no iba a permitir que eso pasara.
-Hola, Adam, cuanto tiempo.
-Sidney, ¿tu también estudias aquí?
-Si, estoy estudiando E.I.,¿ Y tu?
-Yo estoy en medicina- esa última palabra fue como si me tiraran un cubo de agua fría, ¿Estaba estudiando con Vivi?
-Bueno, ya nos veremos- no le di tiempo a contestar y me fui con la pareja.

-Sid, ¿Que tal las clases?
-Bien, Vivi ¿Vamos a otro lado?
-No podemos,falta poco para la siguiente clase- asentí, pensando en cómo se lo iba a decir, y decidí q lo mejor sería directamente.
-Sabes que Adam volvió, y está estudiando aquí- nada más decirlo note como su cara cambiaba.
-¿Que Adam?
- Adam, rubio, ojos azules.
-¿Y que estudia?
-Ya, eso es lo raro, está estudiando medicina y tú ni te enteraste de que lo tienes en clase.
-¿Era Adam, del chico que​ me hablaba Luli?

Paolo

Cuando el reloj dio las 2:00, Daimon apareció en la puerta de mi oficina, para que fuéramos a comer.
Ahora nos encontrábamos en una hamburguesería. Si, vestidos de traje, pero es que por mucho que maduremos, hay cosas que no se pueden cambiar.
-¿De que querías hablarme?-Dije haciéndome el tonto, para acabar cuanto antes este sufrimiento.
-Te acuerdas de Nia- como no acordarme de todas las llamadas a las 2 de la mañana porque EL, SOLO EL, no podía dormir pensando en ella. Pero en vez de contestarle eso le dije:
-Claro, ¿Que pasa con ella?
-Pues verás ...- y como si la hubiésemos llamado, aparece en la puerta. Gracias a que Daimon estaba de espaldas, no la veía, no me quiero imaginar ni lo que haría.

Primera opción

Daimon se da la vuelta, sale corriendo y dice:
-¿Quieres casarte conmigo​?- a lo que ella, o bien le da una bofetada, o bien se ríe.

Segunda opción

Daimon la ve y se pone a llorar, y ella hace como si no le viera.

Tercera opción

Ella le ve y sale corriendo, para no tener que decirle nada.

Lo gracioso es que ninguna de las opciones...
-Pol, ¿Me estas haciendo caso?- en ese momento desperté mi ensoñación y, mire para Nia quién en ese momento nos estaba mirando.
-Vengo ahora dije mientras me levantaba en dirección a Nia.

Calpurnia

Mierda, mierda y más mierda.
Esto no puede estar pasándome a mi.
¿Que hacen ellos aquí?
-Espero que no me vean, y como si eso fuera una orden para actuar, uno de los amigos cruzo la mirada conmigo; vi como le decía algo al otro chico y se encaminaba en mi dirección.
El día ya había empezado mal y tenía pinta de que iba a ir a peor.

6 Horas antes

-Señorita Labari- dijo mi profesor, resulta que me había pillado; para futuras referencias hacer un puzzle en medio de clase, nunca es buena idea.
-¿Si?- digo mientras guardo el puzzle a toda velocidad.
-¿Podría repetirle a sus compañeros lo que acabo de decir?- Juro que este profesor me tiene manía.
-Lo siento profesor, creo que​ es mejor que lo explique Larisa- la nombrada me miro como si quisiera matarme, llevaba toda la hora ablando por el teléfono así que​ como yo no se había enterado de nada.
-Disculpa pero te ha preguntado a ti.
-Bueno, seguimos con la clase- dice el profesor antes de que nuestra “conversación" se convirtiera en otra cosa.

Después de aquello el día fue cada vez a peor, y ahora esto.
Me dirijo hacia la barra cuando una mano en mi hombro me detiene; cierro los ojos y rezo por lo que voy a ver cuando los abra.
-Hola Calpurnia- en cierto modo esa voz era, de las 2, la que menos me importaba que me hablase.
-Hola, Pol, cuanto tiempo.
-Si, es verdad- dice mientras me acompañaba para poder pedir.
-Una botella de agua, por favor; y ¿a que te dedicas?
-Soy broker, trabajo en la empresa de los padres de Daimom¿Y tu?
-Estoy estudiando para ser profesora de primaria.
-Ah, bueno...
-Bueno...- en ese momento llega el camarero con el agua- Tengo prisa, pero me alegro de haberte visto.
Y salgo por la puerta.
Uf, menos mal que él no se haya acercado, no creo que​ hubiera sido capaz de decirle nada.

Daimon

-Pues resulta que el sueño...; Pol¿ me estas haciendo caso?
-Vengo ahora- y así sin decir nada más se levanta.
Suelto un largo suspiro, ¿Por que recuerdo tanto aquello? Pasan unos minutos y al notar que Pol no vuelve decido girarme y alcanzo a ver una cabellera negra salir por la puerta.
¿Sería ella? Lo dudo, lo más seguro es que fuera alguien que se le pareciera, en ese momento aparecio Pol.
-¿Nos vamos?- Asiento, pagamos la cuenta y regresamos al trabajo.
Nada más llegar a la oficina entra corriendo en su despacho.
Ya ablaré con el más tarde.