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Hoy hay una fiesta muy importante en la ciudad. No es que me agraden mucho las fiestas, sucede que mi mejor amiga Kendall irá y sé que no saldrá viva de ese lugar si yo no voy.

A Kendall le gusta el alcohol... demasiado diría yo.

Nadie la controla debido a que su padre sólo tiene ojos para su actual esposa, (la cual no es madre de Kendall) y su recién nacido hijo.

Ella tampoco tiene madre como yo, la mía murió y la de ella la abandonó.

-¿Éste o este verde? -Señaló.

-El primero.-Contesté distraída sin mirar ningún vestido.

-¡OLIVE!- Chilló fuerte Kendall.

-¿¡Qué?! -Salté de la cama.

-¿Podrías prestarme atención? -Frunció el ceño -Hoy es un día importante.-Sonrió.

-Sabes que no me agradan ese tipo de fiestas, si es que pueden llamarse así. -Me contuve de rodar mis ojos.

Ella río.

-Prometo que te llevare a las fiestas que te gustan, donde hay chicos lindos y mucho alcohol. -Me prometió y sonreí. -Y donde, por supuesto, nosotras mandamos.

-Dame el vestido. -Reí y me fui a cambiar.

Salí y Kendall me miró.

-¿Qué tal estoy? -Me miré en el espejo.

-Hermosa, como siempre. -Sonrió.

Se escuchó como la puerta de abajo se cerró y fui a ver que había sido.

Un chico alto y muy rubio me miraba con los ojos muy abiertos.

-¡AUSTIN! - Salté encima de él y lo atrapé en un abrazo.

-Pequeña.- Me abrazó más fuerte aún.

-Te extrañé tanto. -No quería soltarlo.

Austin Di Lorenzo. Modelo reconocido... y mi mejor amigo por supuesto, es casi como mi hermano.

Austin estuvo trabajando como modelo en Italia por casi un mes y todo este tiempo no lo vi.

-¡Amor! -Chilló Kendall y Austin me soltó para besarla.

Rodee los ojos.

Si. Austin y Kendall son novios.

Puaj.

Noté que Austin estaba mirando los moretones en mi pierna. Me bajé mas el vestido para que no se vieran.

-¿Que tal Italia? -Interrumpí su beso.

¿Qué? Sólo quiero saber qué tal le fue.

-Tengo tantas cosas que contarles, la gente en Italia es muy extraña. -Frunció el ceño y río.

-Lo haras y con lujo de detalles, pero luego porque se nos hace tarde para la fiesta.-Canturreó Kendall.

Odio estas fiestas aburridas.

Son fiestas con adultos en las cuales tienes que comportarte como una princesa; porque sino, serás desheredada, literalmente.

-Hoy será una noche muy larga.- Susurré para mi al ver a Kendall y Austin besarse.

Oí la bocina de un auto. Gracias por tanto Dios, ese sonido era del auto de Thomas.

-Esperenme aquí,tengo que buscar algo- Kendall salió disparada hacia arriba.

Traté de escapar de Austin pero fue mas rápido y me tomó del brazo.

-Olive...dime la verdad.- Su mandíbula se tensó.

-No me pasó nada,solo me caí de la cama. -Mentí.

Traté a toda costa de no mirarlo a los ojos,me conoce perfectamente y sabe cuando miento.

-Lo mataré,lo juro. -Sus puños cerrados empezaron a tomar un color blanco de tanta fuerza que hacia.

El trató de salir hacia afuera pero lo detuve.

-No hagas nada...por favor,sabes que será peor para mi.-Rogué.

Mis manos temblaban.

-Nos iremos de éste lugar Olive,no aguanto verte así. ¡Promete que vendras conmigo! -Sus ojos estaban rojos,como si hubiera bebido demasiado.

-Nos iremos apenas pueda. -Prometí.

Me miró y pude ver el rencor acumulado en sus ojos.

Sentí que alguien bajaba las escaleras rapidamente y me solté de su agarre.

-Listo,vamonos. -Sonrió Kendall.

Salí corriendo y me subí al asiento de adelante.

-Austin ya llegó, ¿cierto? - Se río Thomas.

Asentí desesperadamente mientras reía.

- ¿Por qué ella tiene que ir adelante?-Replicó una voz chillona desde atrás.

Ugh, ella viene con nosotros.

-Tu cállate. -Ordené para que cierre la boca.

-Olive...-Thomas estaba por reprocharme.

-¿Qué? -Sonreí inocente.

Thomas Archibald, mi otro mejor amigo y también es casi mi hermano. Pero no olvidemos el hecho de que estoy perdidamente enamorada de él desde los seis años.
Y el hecho de que no aguanto a la arpía de su novia, Stassie.

La que, por cierto, venía en el asiento trasero.

Vi cómo más adelante de nosotros el auto de Austin arrancaba y se iba.

-Tenemos mucho que hablar Oli. -Me sonrió.

-¿De...? - Dudé.

-No es importante, te lo diré luego. -Arrancó el auto.

Papá me matará a mi y a los chicos si llegamos tarde a esa estúpida fiesta, así que más nos vale llegar temprano si quiero seguir respirando.

Repito, será un noche muy larga.

Mas de lo normal.

Stay Alive.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora