4. Visitas

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Sólo había salido de casa a pegar folletos para los posibles e irresponsables dueños de Victor, pero desde que le puse un nombre y me decidí adoptarlo, no había salido mucho.

Eran vacaciones y no era la persona más sociable en la tierra, así que quedarme en la casa y aprender a cuidar a mis nuevas mascotas habían sido mi día a día por esas semanas.

Yuko y Nishigori vinieron a casa un día, como visita.

En cuento entraron se sorprendieron al ver a un conejo pisándome los talones, porque casi no podía ir a ningún lado sin Victor siguiéndome. Y luego, detrás de Victor, el gato venía también, como si tuviera curiosidad por quien estaba en mi puerta. Muchos podrían creer que no quería quedarse solo, pero yo lo conocía mejor, si intentabas acariciarlo, te regalaba un lindo y nuevo rasguño.

― ¿Un conejo y un gato? ― Yuko se inclinó mirando a Victor― Son lindos.

Victor la miró, inclinando su cabeza hacía un lado, como si estuviera analizándola, parecía serio en su inspección.

― ¿Dónde los compraste? ― Takeshi miraba al gato que lo fulminaba con la mirada, no era culpa de Nishigori, el gato fulminaba con la mirada hasta a la televisión.

― No los compré, sólo...llegaron―Me encogí de hombros, sonaba un poco estúpido, así que intenté resumirles a mis amigos lo mejor posible la situación mientras nos acomodábamos en la sala.

Estaba en un sillón frente a Yuko y Nishigori. Victor a mi lado derecho, acostado y apoyado un poco sobre mí. El gato a mi izquierda, nuevamente lavándose con mucho cuidado.

― Así que el conejito es Victor.

Victor continúo durmiendo con total confianza conmigo a su lado, su placa parecía brillar más de lo que debería con la poca luz de la sala.

― Sí, creo que le queda bien ese nombre.

― ¿y cómo se llama él? ― Yuko apuntó al gato, que detuvo su momento de limpieza como si supiera que estaban hablando sobre él, nos fulminó a todos con la mirada, enfadado de que alguien lo haya distraído en su importante tarea.

― Aún no tiene nombre, pensé en darlo en adopción, pero no es muy amigable.

― Yuri realmente pareces tener un encanto con los animales.

El gato maulló y cuando quise contestarle a Yuko, me rasguñó.  

Las mascotas de Yuri [Terminada] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora