Extra 3

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Una más...

•💘•💘•Zonic•💘•💘•

Dejé el diario en su habitación esta mañana. Creo que ya lo ha leído. Bueno, voy a visitarle.

Me levanto de la cama y salgo de mi habitación. Mientras camino por los pasillos de la base no me encuentro a nadie. Bueno, ¿cómo encontrar a alguien a media noche? Cómo mucho te encontrarás a los que están de guardia.

Estoy enfrente de su puerta, solamente se escuchan unos sollozos provenientes de dentro.

Me duele el pecho... me duele oírte llorar. Por mí.

Me armo de valor y entro. Solamente encontrándome una habitación muy desordenada, con él estirado en la cama tapando su hermoso rostro con la almohada. Es extraño ver así la habitación, después de todo él es una persona ordenada y responsable.

Al parecer ni se ha dado cuenta que he entrado.

Me siento al lado suyo. Él levanta la cabeza y me ve. Me ve al lado suyo. Me ve con esos hermosos ojos carmines más rojos de lo habitual por haber llorado.

Él se sienta al lado mío y me mira confundido.

—¿Qué le trae por aquí, comandante? —pronuncia lo más cortes que puede a pesar de que su tierna voz tiembla.

Comandante. Palabra con la que se dirige a mí desde hace unas semanas.

No respondo. Él ya no me mira igual. A pesar de que intenta ocultarlo, sé que me ve con una profunda tristeza.

Veo como sus ojos comienza a cristalizarse. Oh no. Le doy un abrazo, apoyando su cabeza en mi pecho. Él se sorprende por tal acción, hace mucho que no siente mis abrazos. Veo como un rubor toma lugar en sus morenas mejillas, pero eso no impide que llanto cese.

—Sabes muy bien por qué estoy aquí —respondo al fin. Él no dice nada, simplemente se aferra más a mí, llorando con más intensidad.

Los minutos pasan y con ellos él se va tranquilizando.

—¿Por qué...? ¿Por qué ahora...? —susurra entre sollozos.

—Me niego a perderte... Soy un idiota y lo sabes... —susurro en su oreja mientras voy dándole suaves masajes en la espalda.

¿Cómo puedes sufrir tanto? Tanto por una persona como yo. Por un idiota y, a al mismo tiempo, un cobarde.

—Por favor, solo pido una oportunidad más. Solo una. Una para dar lo mejor de mí y hacerte feliz —ruego notando como una lágrima traicionera cae por mi mejilla.

Permanece en silencio unos segundos, pero después pronuncias —Eres un idiota, egoísta y cobarde —dice —pero también quiero ser feliz... y la felicidad solamente la encuentro a tu lado.

Sonrio abrazándote con más fuerza —Empecemos desde cero. Comencemos a salir y luego, que fluya todo.

Por primera vez en mucho tiempo, vuelvo a ver esa sonrisa llena de ternura.

Frágil Corazón °•Zonadow•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora