Zonic estaba muy concentrado con el papeleo en su despacho, tenía dos montañas de papeles muy altas. Pero paró de trabajar al sentir otra persona ahí dentro.
Suspiró —¿Y ahora que quieres, Zhadow? —se quejó malhumorado.
—Deberías tomarte un descanso, trabajar tanto no es bueno para la salud —dijo en azabache mientras caminaba hacia el escritorio. Luego se apoyó en éste. —¿Un café? —preguntó con la taza en su mano.
—Tsk —se limitó arrebatarle la taza. Éste suspiró: estaba harto de la actitud del cobalto, siempre tan fría y directa. No quedaba nada del erizo que una vez fue.
—Hice tu favorito —comentó Zhadow sonriéndole tiernamente. Aunque su mirada mostraba algo más: tristeza.
El otro no respondió. Simplemente tomó un sorbo y continuó con lo suyo.
—Oye, ¿quieres ir a dar una vuelta por los jardines? —sugirió el moreno.
—¿No ves cuanto trabajo tengo? —respondió con sarcasmo. El azabache suspiró con resignación —Llevas más de dos días con el mismo papeleo, deberías tomarte un descanso.
—No —respondió frío y directo.
Volvió a suspirar y comenzó a caminar hacia la puerta —Si cambias de opinión me encontrarás en mi habitación.
Zonic no se presentó ese día, ni ningún otro. Siempre prefería el trabajo.
Muchos días eran así. Había días que Zonic estaba de "buen humor", en los cuales su tono de voz era neutral. Y había que le encontrabas de malhumor, los cuales se dirigía a cualquiera con desprecio.
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Frágil Corazón °•Zonadow•°
Romansa"A veces cuando encuentras una luz en la obscuridad, te aferras tanto a ella que cuando desaparece sigues viéndola"
