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t r e s

🌞 Sol te miro 🌞

Jongdae se acercó a Baekhyun, tan pero tan cerca que parecía un beso. En realidad, Jongdae sólo estaba tratando de quitarle a Baekhyun un grano de arena del ojo, pero hasta en eso fracasaba, a Jongdae no se le daba nada, lo único en lo que se destacaba era en armarle escenas de celos a Chanyeol.

Un clásico.

—Entonces apareció éste tipo, Jongin, ya sabes, el que tiene la carne chamuscada y le guiñó el ojo a mí Chanyeol —se quejó, era el lamento número mil en lo que iba de día—. Yo no sé por qué la gente no entiende que ese poste con patas ya tiene bombillo.

Baekhyun rodó los ojos pero no evitó echarse a reír por las ocurrencias de Kim Jongdae. Si una de las razones por la que le gustó su amigo en primer lugar en el pasado fue por su sentido del humor, claro que no funcionó por obvias razones, así como tampoco había funcionado con Park Chanyeol, pero su infortunio había servido para que uno con el otro encontraran el equilibrio y con ello, una bonita relación. Sus amigos estaban juntos y Baekhyun, bien gracias.

—Jongin no estaba giñándole el ojo a Chanyeol, hyung —le explicó, pausadamente—. Le había caído agua en los ojos porque se estaba ahogando y Chanyeol sólo estaba haciendo su trabajo.

—Trabajo mi trasero.

Con Jongdae, a pesar de que no había funcionado, había una comunicación muy fluida que lo hacía sentir casi como su mejor amigo, Jongdae recorría la playa en las tardes para hacerle compañía a Chanyeol y Baekhyun aprovechaba ese tiempo para entretenerse cuando nadie se estaba ahogando más allá de las olas.

De hecho, ese era un día para reírse con y de Jongdae, para burlarse de esos absurdos celos que le asechaban cada que de Chanyeol se trataba, para golpearle el brazo cada que la risa le asaltaban; qué celoso Dios mío.

Entonces apareció Do Kyungsoo. Con una potente y oscura aura sobre la presencia de Baekhyun y Jongdae. No traía buen humor, de hecho, cruzado de brazos, con su nuevamente diminuto traje de baño, miró a Baekhyun como si quisiese enviarlo desnudo a Alaska, sólo por el mero placer de la maldad.

—¿Interrumpo? —preguntó con su voz cargada de algo que Baekhyun sabía muy bien.

Lo sabía, era la voz del pasado refiriéndose a Wu Yifan, y también a Oh Sehun. La voz celosa de Kyungsoo.

—H-hola Kyungsoo, u-uh...

—Sí, interrumpes —espetó Jongdae de una—. Estaba hablando con Baekhyunnie.

—Ah, con «Baekhyunnie». Qué lindo, que bello todo, me encanta.

Baekhyun comprendía que esta situación con Kyungsoo requería una medida de evacuación inmediata; que antes, Kyungsoo no había podido nunca lidiar con los celos y se convertía en alguien completamente diferente a lo que era, que muchas de sus peleas, aunque infundadas, terminaron mal debido a que Kyungsoo no era ninguna perita en dulce cuando los celos recorrían su pequeño y blanquecino ser. Baekhyun debía proteger a Jongdae o sino terminaría peor que Sehun.

Pobre Sehun ¿seguirá en el hospital?

—Mira, matica de tomate —le dijo Jongdae a Kyungsoo, y éste se le pusieron las esferas esas que tenía por ojos más grande de lo que ya eran—. No vengas tú con tu cuerpo de yuca...

Este era el momento, o adiós luz que te apagaste.

—¿Qué ese no es Chanyeol dándole boca a boca a Joy?

El cuello de Jongdae giró tan rápido que sonó como si se hubiese fracturado, y con el grito de guerra de «¡Con mi macho no!», salió corriendo hacia donde Baekhyun había señalado, dejándolo a merced de Kyungsoo y prácticamente salvando su vida aunque no lo supiera. Es que Kyungsoo era peligroso, Baekhyun no podría asegurar qué cosas terribles le pudo haber hecho movido por los celos que se reflejaban en sus profundos ojos.

Y bien que eran celos, a pesar de no ser nada. Podía asegurarlo con certeza debido a las cosas que había estado haciendo Kyungsoo desde que puso un pie en la arena y reclamó el lugar como suyo (él incluido). Últimamente venía todos los días, los trajes de baños se hacían cada vez más pequeños y llamarlo tentación parecía hasta un vil y nefasto eufemismo.

—¿Él es uno de tus tantos ex, no? —preguntó Kyungsoo, todavía cruzado de brazos.

Baekhyun no le quedó otra más que asentir. No le iba a mentir, si más bien parecía que no se lo estaba preguntando.

—Lo es.

—¿Y el orejón también, verdad?

Con el orejón lo había visto de lejos, sus ojos profundos casi le abrieron un hueco en la cabeza aún en la distancia.

—Sí, también de él —confirmó.

Kyungsoo respiró profundamente.

—Interesante.

El «interesante» de Kyungsoo daba más miedo que el «Ah ok» de una mujer. Uno no sabía qué devastación traía el tono con que lo decía, o tan siquiera se imaginaba qué cosas iba a hacer. Su mirada en sí prometía las ruinas del mundo, pero a ciencia cierta, Baekhyun no sabía con qué cosa le iba a salir Kyungsoo, de entre miles que ya había hecho en el pasado.

No obstante lo que hizo a continuación sí que lo dejó perplejo, no atentó contra su integridad física (no de la forma dolorosa), aunque sí que rompió el espacio personal y se pasó por el Arco del Triunfo que estuvieran en mitad de la playa y que Baekhyun aún estuviese laborando. Kyungsoo era de armas tomar.

Pero él simplemente lo hizo, lo arrinconó contra la escalera debajo de ese potente sol y sin medir palabra, sin advertir, sin nada, se lanzó a sus labios y le estampó un sonoro, húmedo y caliente beso.

Beso francés, gracias, de nada.

Baekhyun apenas y se estaba recuperando de la manoseada anterior y éste ya le estaba preñando la lengua salvajemente, y moviendo en 4D esas caderas de ensueño. Baekhyun sería un gran mentiroso si dijera que ese beso no le gustó.

Es más, mentiría si dijera que Kyungsoo no le gustaba para nada.

🌞

Uno piensa que los capítulos son fáciles de escribir cuando son cortos,
pero si eres una loca obsesionada con los números iguales como yo
la cosa se vuelve color de hormiga 😭😭

Pero en fin, espero les haya gustado, sobre todo a Sol 🌞