¿Ahora que? ¿que nos falta? Tú y yo siempre creímos que esto nunca llegaría, aquel sentimiento de extrañar. Extrañar a los que más queremos a los que más amamos, por mi parte extrañaba bastante a mi madre, aquella mujer que siempre estuvo ahí para mi, aquella mujer que en mis noches de pesadillas, entro a mi cuarto para recordarme que todo fue un simple sueño, que estando a su lado siempre tenía la impresión de que nada malo me iba a pasar.
Tomaste la decisión, le escribiste una carta a tu padre; contándole tu aventura, contándole que habías logrado, y que te faltaba por terminar.
-"El infinito me aguarda".
Lo último que le pusiste en la carta.
En sí, no lo entendí con claridad lo que quisiste decir, en realidad no me importaba saberlo.
Nos dirigimos a una tienda de recuerdos, querías comprar un sobre único, que te resaltara por el resto de las cartas, es tu forma de ser.
En tu búsqueda de sobres encontraste un afiche promocional de Francia; Para ser más exactos. París, aquella decía.
"¡Ven a París, y sentirás el amor en el aire!"
-"¿Te gusta...?" Le pregunté.
-"¿...Qué, París?
-"Dime, ¿Que tanto lo anhelas? Estar ahí".
-"En realidad, no es algo primordial para mi ir a París, lo único que espero con devoción es lo que me aguarde el infinito, veré qué tendrá para mi, pero no esperaré con la mirada abajo, los dos lo haremos juntos; lo retaremos con nuestra astusia, nos burlaremos en su cara".
