llegada uno: estrellas fugaces en la carretera de medianoche

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Los coches pasaban como estrellas fugaces y solo veía luces amarillas que se deslizaban con el viento. El viento... recuerdo sentirlo en mi piel, congelando todo mi cuerpo con cada ráfaga, desordenando mi pelo, llevándose mis pensamientos.

Estaba de pie, inmóvil, frente a una carretera.
Callada.
No quería moverme.
Pero mis pies avanzaron.

Y una estrella fugaz me llevó con ella.

C E L E S T I C ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora