CAPÍTULO 4

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— Entiendo - Tomé la MT y la guardé en mi mochila.

— ¡Si estás tomando enserio tu entrenamiento, ve al Gimnasio de Celeste y pon a prueba tus habilidades!

Asentí agradeciéndole nuevamente y saliendo del Gimnasio.

Estaba muy emocionado...


Tan despreocupado leyendo, en lugar de prepararme para caerle bien a la Directora.

— ¡Jackson ábreme! - Interrumpió mi padre la lectura.

— Oye, ¿Y tus llaves? - Pregunté.

— Las olvidé en la mañana. - Respondió.

— No las ví, ¿Qué tal si se te perdieron?

— No digas, yo me acuerdo que las deje en la mesa. - Dijo asomándose al comedor.

— Y, ¿Ya te fíjate en las bolsas de tu mochila? - Seguí. — ¡Aquí están!

Toc, toc. Tocaron la puerta.

— ¡Fíjate quién es! - Dijo mi padre entrando a su cuarto.

— Directora Buena Sangre. Pase. - La invite a pasar.

— Buenas tardes. - Saludo la Directora.

— Buenas tar... - Mi padre se asombró al verla.

— ¡Siéntese por favor! - Le dije.

— Estoy aquí por la carta que me envío joven Jackson. - Dijo la Directora.

— Gracias por regalarme su tiempo. - Propuse. — Pero no se precipite, le diré la razón al terminar de comer.

— Lo siento, en realidad no tengo mucho tiempo, quisiera saberlo ahora mismo. - Dijo la Directora.

Ya no dudaba sobre lo que diría, ya había vivido 14 años rodeado de personas que no me apreciaban, así que me daría la oportunidad de conocer otro sistema de vida.

— ¡Sí! Acepto entrar a Monster High Directora Buena Sangre. - Esa fue mi resolución.

Al parecer mi padre estaba más que asombrado con lo que estaba pasando.

— Parece que has tomado la mejor decisión. - Dijo la Directora.

— Eso espero. - Dije mostrando una sonrisa falsa.

— ¿Qué te hizo cambiar de opinión? - Pregunto la Directora.

— ¿Piensa que estoy bromeando? - Conteste con otra pregunta.

— ¡No! No quise decir eso. - Dijo la Directora.

— Disculpe la tardanza de mi respuesta, pero quería pensarlo detenidamente. - Me dirigí a la mujer.

— No te preocupes, no quería que te sintieras forzado. - Dijo la Directora con una sonrisa.

Ya sentados en el comedor pasó algo horrible. La Directora puso su cabeza en la mesa, y no hablo de forma literal, enserio lo hizo, pero no había rastro de sangre, y seguía hablando con mi padre.

Mi corazón estaba acelerado a mil por hora, pero mi papá seguía hablando de lo más natural, así que recorde que dirigía una escuela de monstruos, entonces suponía que ella también lo era, aunque a simple vista parecía una persona normal. Aunque realmente las apariencias engañan.

— Quiero hacer la siguiente propuesta Directora Buena Sangre. - Prosiguió mi padre. — ¿Qué le parece sí se lo lleva ahora mismo?

Dichas esas palabras, parecía que mi padre quería deshacerse de mi lo antes posible, le hice una mirada amenazadora, la cual ignoró.

— No creo que eso sea necesario padre, no te aproveches de la amabilidad de la Directora. - Comenté.

— Por mi esta bien, aunque en pocas horas se llevará a cabo la graduación de los de último año, podría llevarte para que conocieras las instalaciones. - Dijo la cabeza de la mujer, mientras se daba un sorbo del té que preparé.

— Ya ves que no hay ningún problema Jackson - Dijo mi padre.

No veía otra opción más que responder que sí iría.

— Por mí no hay problema. - Contesté.

— Bien entonces en marcha. - Dijo la Directora colocándose la cabeza y poniéndose de pie.

— Muchas gracias por la comida Doctor Jekyll. - Dijo la Directora despidiéndose de mano con mi padre.

— De nada, esta es su casa. - Dijo mi padre pasándose una mano por la nunca, quedándose con todo el crédito de la comida que yo preparé.

Al salir la Directora se adelanto un poco. Me despedí de mi padre, el cual se veía contento, de pronto la Directora regresó con un caballo.

Amor a Ciegas (ChicoxChico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora