CAPÍTULO 5

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Al subir lo último que ví, fue a mi padre cerrar la puerta.

— ¡Vámos Nightmare! ¡A todo galope! - Dijo la Directora mientras partíamos.

Al llegar a Monster High, la mujer me ayudo a bajar del caballo, me limpie un poco la ropa por el polvo y fui detrás de la Directora.

Siete, seis, cinco, cuatro... estaba a pocos metros de pasar por las puertas de la dichosa escuela, a la cual parecería que estaría atado por una eternidad.

Aunque aún no era noche, podía observar la luna llena más grande de lo habitual, la cual ahora parecia tener una cara espantosa, tal vez eran los nervios, los cuales me hacían estar alucinando.

La tarde tenía un clima frío, ya estaba por llegar la primavera, sólo faltaban unas cuantas semanas.

— Disculpe, ¿Cuándo empezará el siguiente ciclo escolar? - Pregunté mientras subía las escaleras.

— Eso quiere decir que sí estas interesado. - Contesto mientras alisaba su saco color morado. - Hoy, la tarde de graduación será inolvidable. - Dijo mientras nos adentrábamos en los pasillos.

— Disculpe que la interrumpa Directora, pero hay un problema con el sonido. - Dijo una extraña criatura, la cual despedida un olor horrible.

La Directora me señaló esperarla, mientras hablaba con aquel ser extraño.

— Gracias por decirme Señor Rotten, enseguida voy. - Dijo la Directora, mientras este se iba.

— Joven Kipling, ¿Puedo pedirle un favor? - Le dijo a otro ser, el cual tenía un saco cubriendo su cabeza.

— Le presento al joven Jackson, ¿Le puede dar un recorrido para que conozca la escuela? - Le dijo al encapuchado.

— Lo dejaré cómo un experto en los pasillos. - Dijo.

— Gracias, no te preocupes, te registraré en la base de datos de la escuela - Me dijo la Directora. Silbó fuertemente para llamar a su caballo para después subirse en el y desaparecer entre los pasillos.

— La graduación empezará a las cuatro de la tarde, así que aún faltan veinte minutos. - El encapuchado me señaló seguirlo hacia los baños.

— ¿Ohh uhh oh? - Un loco apareció de repente.

— ¡Nací listo! - Dijo Kipling entrando a los baños. — Esas gatitas asustadizas no saben con quién se han metido. - Dijo frotándose las manos.

— Uhh oh wa. - Añadió el Zombie.

Al mirar hacia otro lado vi a un... Minotauro, vestía unos jeans ajustados y una playera roja que dejaba enmarcar sus vistosos músculos, el cuál venía hacia acá, junto con un ser con un casco de agua en la cabeza.

— Veo que ya estas preparado para la función de esta tarde. - Comentó el Minotauro ignorándome por completo.

— Sí, ya lo estoy pero veo que no más que tú. - Contesto cambiando su tono de voz.

— ¿Y el recorrido? - Pregunté.

— No te preocupes, ya habrá tiempo para eso. - Contestó.

— Claro. - Respondí con una sonrisa fingida.

— ¡Vámos! - Le dijo a los otros dos, ignorando también al Monstruo marino.

Ese tal Kipling era un maldito, cómo se atrevía a ignorarme de ese modo.

— Wha hoo ha, ho uh oh. - Escuché al Zombie.

— ¿Chico? ¿Cuál chico? Ah sí, lo olvidaba. - Dijo Kipling volteándome a ver.

— Jeje, no te preocupes por mí.- Dije como si no me importara.

— ¡Miau! Sabemos que fuiste tú, no intentes negarlo. - Interrumpió una chica gato de cabellera blanca entrando a los baños junto con otras cuatro criaturas, y acto seguido cerró la puerta.

— ¿El plan más perfecto de la historia? Por supuesto que fui yo. - Dijo Kipling alabándose a sí mismo. Dicho esto la gata de cabellera blanca hizo una mueca de desaprobación.

— Ya lo tenías todo planeado. - Afirmo una chica con aspecto de puerco.

— A si es Piggy. Los globos caerán al final de la graduación y uno de ellos contiene un huevo de gárgola podrido, que actuará como una bomba fétida ectoplásmica. - Explicó Kipling.

Amor a Ciegas (ChicoxChico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora