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A veces las casualidades no existen, simplemente hay cosas que están destinadas a suceder como era el momento que estaba viviendo Taehyung. No sabía que su gran amigo Jimin habia planeado todo aquello junto a un grupo de fans que lo seguían. Todos sabían que Tae amaba infinitamente a Jungkook y que si lograban unirlos, el alto sería inmesanmente feliz. Y conociendo a Tae, el rubio sabía que jamás descubriría su gran plan, que había estado planeando hace meses junto a otras personas del internet.
Taehyung había pasado por tantas cosas tristes durante su corta vida, que ya no esperaba nada de esta. Siempre andaba feliz, pero muy en lo profundo ocultaba todos sus dolores y miedos del mundo que lo rodeaba. Desde que su madre había muerto, eran poca las veces en las realmente se había permitido ser feliz plenamente y una de aquellas veces fue cuando conoció a Jungkook. Su voz le daba tanta tranquilidad, le hacía olvidarse de lo mierda y perra que podía ser la vida a veces con las personas que menos lo merecían, sintiendo como de a poco salía del gran agujero negro en el que se encontró por tanto tiempo y que lo había consumido hasta la médula. Él realmente se sentía agradecido de haber conocido al cantante gracias al internet.
Cada vez que tuvo un mal día o incluso cuando quería tirar la toalla por completo, aquella voz estuvo con él subiéndole el ánimo en cada situación, además de la gran ayuda de Jimin, que siempre se mantenía a su lado, velando por el moreno y alto chico.
Y ahora estar a punto de subir al escenario con aquel chico tan hermoso, no podía ni pensar en lo agradecido que estaba de seguir con vida.

🎤

Jungkook le hizo una seña rápida a uno de los guardias para que ayudará a Tae (que estaba como estatua) a subir por el costado del escenario, sacándolo por arriba de la reja como si de un muñeco de trapo se tratara.
De verdad no había nada en su cabeza, nada. No podía procesar tanta información en tan poco tiempo. ¿De verdad esto era real?

- Sube, tranquilo no muerdo. - Bromeó Jungkook al ver que el chico no subía las escaleras.

Tae estaba totalmente asustado, no por Jungkook, más bien por todo lo que estaba sucediendo. Tenía miedo hasta de caerse por las escaleras y hacer el ridículo frente a las quince mil personas presentes en el recinto. Pero al levantar su mirada, se encontró con los cálidos ojos del joven frente a él, dandole ánimos mentalmente y como si se entendieran, Tae logró volver a la vida. Tomo una gran bocada de aire y subió la escalera reteniendo todo el aire en sus pulmones, dándose ánimos a cada segundos para no desfallecer. Más el aire no lo pudo contener ni por un segundo más, al notar la bella vista que había desde el escenario a los distintos pisos, abriendo la boca totalmente sorprendido. Muchas luces destellantes en cada rincón y letreros con frases para el cantante, de diferentes colores, tamaños y tonalidades. Era algo realmente hermoso de ver. Tan hermoso que por un momento deseó algún día tener todo aquello que el cantante habían logrado en toda su carrera.

- Toma. - dijo Jungkook sacándolo de sus pensamientos, entregándole un micrófono. Para luego girarse y mirar a la gente. - Bueno, todos juntos espero que cantemos esta canción, ¿bueno? - gritó al público, escuchándose nuevamente una afirmación por su parte.

Jungkook se acercó lentamente al oído de Taehyung, provocando en este un gran escalofrío, sintiendo como los vellos de su piel se elevaban para luego sentir una agradable sensación al escuchar la voz del chico tan cerca suyo.

- Vamos a cantar "My dream" ¿te la sabes no? 

- S-si...- asintió intentando desviar su vista de la del otro, apretando con fuerzas el micrófono que había entre sus manos.

- Hey, tranquilo. Cantas bien, no te preocupes. - dijo sonriendo.

- ¿Como tú sabes....? - respondió muy sorprendido.

Dream ~ KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora