Una historia de mil maneras.

Capítulo 1: Inicio

Hola, soy Alia Hotson, o mejor conocida como el estorbo escolar. Tengo 17 años, en poco tiempo cumplo 18, y parezco de 14 por lo pequeña que soy. En fin, mucho bla bla, me gusta leer y escuchar Ariana Grande, soy rara e insegura pero soy yo y eso importa.

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Me encontraba en los pasillos del instituto sola, como siempre. Acostumbro a escuchar los murmullos de las chicas y mirarme con cara de asco. Voy de camino a mi primera clase y ahí esta mi mejor amiga, me sorprende que llego temprano, su nombre es Daniela Dallas

-Hola Aly- dice ella algo entusiasmada

-Hola Dani ¿cómo estás?- le doy un beso y un abrazo, y ella responde

-Bien ¿y tú?

-Bien y me alegro mucho

-Igualmente- las dos nos regalamos una sonrisa.

Toca el timbre indicando que es hora del cambio. Daniela se fue al baño y yo no quería llegar tarde, asi que le dije que nos veriamos en Biología, solo cogemos mate y Biología juntas. Iva caminando y una mano aguanta la mía, haciendo que pare en seco

Y cuando miro era nada mas y nada menos que Lia, es una chica que se a encargado de hacer mi vida imposible en estos años.

-Hola ratita ¿traistes dinero?- yo la miro algo confundida y asiento, si, soy una bruta- pues damelo- niego rápidamente

En un abrir y cerrar de ojos su mano impacto en mi cara, haciendo que esta arda mucho. Me quede anonadada, ella me agarro por el cabello haciendo que la mire

-Que me des el maldito dinero- yo niego nuevamente, no le dare mis ahorros

Ella sigue golpeandome y me dio una patada en el estómago haciendo que caiga al piso, gemi del dolor, ella me miraba y repetia que le diera mi dinero, es una estupida. Pero ya me dolia mucho el cuerpo, asi que asenti

-Damelo ahora- ella me dice sin respiración- avanza!- le di el dinero y ella se fue no sin antes mirarme- que sea la ultima vez que pase este insidente.

Ella se fue, dejándome tirada en el suelo, mientras todos reian y decian cosas que no lograba escuchar. Tenía miedo, queria irme a casa, comenze a llorar sin cesar y me fui al baño, me encerre en un baño y comenze a llorar. Saqué mi navaja y conte

1...
2...
3...

Y deslice la navaja haciendo dos cortes, dolian, pero mas dolia soportar mi vida. Seque mis lagrimas y limpie la sangre que cai de mis muñecas.

Y así era mi vida, constantemente.