Pov Malcom.
No sé por qué la mama de salome la trato así, pero no fue muy bonito mirar esa escena, el odio que se transmitía en la habitación era de locos.
Desde que conocí a salome por los rumores que inventaban de ella, trataba de mantenerme al margen de su vida, me daba miedo estar con ella... y la verdad sí que fui un idiota porque ella es genial.
Me he puesto a detallar cada gesto que hace y me parece una chica muy hermosa a decir verdad, cuando estoy cerca de ella me pongo un poquito nervioso me gustaría que alguien como ella salga conmigo, pero pongámonos serios ¿Quién saldría conmigo? No soy más que el nerd antisocial del Lincoln high school.
....
Desperté con más ánimo del usual, la verdad no sé por qué.
Me di una ducha de 20 minutos y Salí, me puse un jean gris, una remera blanca y mis vans gris también; tome mi mochila y Salí de mi habitación. Cuando salgo de mi habitación escucho voces como en una pelea y ya supuse quien es.
Me dirijo hacia el lugar del ruido, abro la puerta y me encuentro con mis hermanos menores.
-Ey, ey, ey ¿Qué pasa aquí?- pregunte mirando el desastre que hicieron el su habitación.
-Es que Max escondio mi balón y no me lo devuelve- dice el pequeño Mark frunciendo el ceño y fulminando con la mirada a su gemelo.
-Ya te dije que no lo tengo- Respondió rodando los ojos cansado.
-¿Por qué dices que él lo tiene?- interrogue cruzándome de brazos, como una persona adulta que sabe resolver conflictos.
-No sé, él es el único que lo utiliza, por eso dig... -pauso- nop no digo nada, te creo querido hermanito- dijo haciendo una sonrisa.
Negué con el cabeza divertido –Niños- y me fui de su habitación. Ya en la cocina desayune una galleta y leche y Salí de casa; el instituto queda como a 2 calles así que me voy caminando.
Al llegar veo como Salome habla con sus amigos, pero se la ve como si estuviera en otro mundo, parece que esta decaída tal vez sea por lo de ayer. Cada vez que me acerco más a donde esta ella el corazón se me acelera más, pero antes de llegar un chico se atraviesa en mi camino y me empuja haciéndome caer al suelo. Spencer Harris.
-Ups no te vi- dijo haciendo una cara inocente- mentira si te vi, lo hice por que quise.
-Okey- me pare pero el volvió a empujarme.
-Eso es para que no busques lo que no se te ha perdido, aléjate de Salome ¿me entiendes?- me pare y mire por encima de su hombro, salome estaba roja de furia.
-¡¿PERO QUE MIERDA TE PASA?!- Grito le grito a Spencer enojada.
-¿Yo?- se hizo el desentendido- pero si yo no le he hecho nada, iba pasando y vi como él se caía nada más.
-¿me crees estúpida o qué? escuche perfectamente la amenaza que le hiciste a Malcom, yo puedo estar con quien quiera cuando yo quiera, no cuando el imbécil de mi exnovio lo dice- ouhh con que exnovio- así que deja de meterte en mi vida, y ve a follarte a cualquiera por ahí- espeto- vamos Malcom.
Agarro mi mano y me jalo lejos de esa escena.
-Mira Malcom, discúlpame por lo que paso ahí, él no es así solo se dejó llevar por los celos- dijo algo incomoda.
Sonreí- no pasa nada Salome, pero ¿Por qué a mí? Ve una amenaza en mi ¿o que?- pregunte.
-yo diría que sí, la verdad eres muy guapo- me devolvió la sonrisa, y yo solo baje la mirada mientras me sonrojaba.
Mierda, no sé qué me pasa cada vez que estoy cerca de ella, es como si no quisiera alejarme nunca y envolverla en mis brazos para siempre. Pero no me puede gustar ya pase por eso una vez y no quiero que se repita la historia, mi corazón no lo soportaría.
Hace un año me enamore perdidamente de Denisse Hilder, una de las chicas más populares del instituto, la verdad todo el tiempo que estuve con ella me mostro una faceta que era totalmente diferente a la que es aquí pero supongo que todo eso fue una farsa como mi relación con ella.
Un día estaba en la gradería de la cancha de futbol americano, ella se me acerco y empezó a hacerme preguntas de mi vida, no entendía por qué lo hacía pero simplemente me agradaba demasiado su compañía.
Al poco tiempo empezamos a salir y nos volvimos novios; el día del baile de primavera me llego una foto al móvil de inmediato mi corazón se volvió mil pedacitos. Era ella besando dos chicos, no uno DOS, y en la descripción de la foto decía "gane la apuesta perdedor" y ahí entendí todo, el por qué quería ir tan rápido en la relación.
Desde ese día jure con mi vida no volverme a enamorar de esa manera, el amor duele y lo peor de todo que es un dolor necesario; el amor rige al mundo y con este el dolor.
-Mejor vamos a clase- dije empezando a caminar.
-Bueno, nos vemos luego Miller- se despidió con un ademan de mano.
Pov salome.
La verdad no sé por qué lo hace, fue el quien me engaño con Bianca, es tán egoísta de su parte seguir pensando que soy suya aunque aún lo amo, no están fácil olvidar todos los momentos vividos y a estas alturas no sé si podre resistirme a él.
En multimedia el sexi Malcom (Finn Harries mi crush)😍😍😍😍😍
