-Perfect Crime- [RWBY] [Bumblebee]

Quererte es un crimen

Me hallaba caminando tranquilamente por las solitarias calles de Atlas, bajo el oscuro cielo nocturno y en busca de la más mínima pista que me condujera al paradero de la criminal más buscada en todo Remnant, Yang Xiao Long  ¿Quién soy yo y por qué la estoy buscando? Eso es algo muy sencillo de responder. Mi nombre es Blake Belladonna y soy una investigadora privada, principalmente al servicio de la familia Schnee. Sí, su empresa y las acciones que esta lleva a cabo son bastante discutibles, pero si estoy colaborando con ellos ahora es por su futura dueña Weiss Schnee, la princesita de hielo, la cual sé de buena tinta que es muy diferente a su padre. La conocí durante mis años de universidad y a partir de entonces nos aliamos para en un futuro hacer de esa compañía un buen ejemplo.

Sin embargo ahora me he desviado un poco de ese proyecto tras la llamada de un buen amigo de mi ex-profesor Ozpin.

He de decir que si soy totalmente honesta mi condición como detective es algo... Delicado, aunque nunca tomo trabajos tan malditamente arriesgados como este. Supongo que en esta ocasión la curiosidad y codicia han sido más persuasivos que mi propio juicio. Si lograba encontrarla y llevársela al general Ironwood, económicamente mi vida estaría resuelta. Tentador ¿a que sí? El dinero no es que fuera un problema teniendo en cuenta que trabajo con Weiss, pero este trabajo era tan desafiante que resultaba hasta excitante. Tantos honores que me otorgarían si lo lograba.

Aún así esto sería como ponerme una diana en la espalda, y después de cerca de tres meses investigando sólo tenía una firma y su largo historial delictivo; múltiples cargos por hurto, contrabando múltiple, allanamiento de morada, resistencia a la autoridad, estafa, fraude, extorsión, atentar contra la seguridad nacional, homicidio en primer grado... Sus cargos eran extensos, y la cosa es que muchos de estos suponían interacción con terceros, pero que se sepa nadie que la haya visto continúa vivo para contarlo. No hay fotos, ni huellas, ni un cabello siquiera, únicamente un nombre y una llama amarilla en fondo negro como firma. No tenía ni una mera pista para dar con ella, y esta hazaña que intentaba lograr hacía mi vida pender de un hilo. En cuanto sepa que alguien la busca, si es que no lo sabía ya, vendrá a darme caza.

Un suspiro pesado escapa de mis labios y decido hacer uso de mi último as en la manga, iría a conseguir información de mi mayor informante en las tierras de Vale, Junior.

Realmente no habría querido tener que recurrir a él, pero no me quedaban más opciones. Tardaría bastante en llegar a mi destino, pero supongo que a la noche de mañana ya estaría allí. Benditos metros subacuáticos de Atlas, que además de rápidos y cómodos eran baratos. A decir verdad el trayecto me sirvió de mucho, ya no sólo para descansar después de una semana sin dormir, sino también para poder trazar un posible plan en caso de que las cosas se torcieran. Y aunque esto fuera relativo me daba una falsa tranquilidad que aunque inútil, a mí sinceramente me tranquilizaba. Quiero decir, ni siquiera sé con certeza a quien me enfrento ni a sus habilidades, podría ser cualquiera y atacarme por la espalda y con la guardia baja. Me tocaría tener todos mis sentidos alerta, aunque eso no sería un problema, no por nada era conocida como "The Black Cat".

En fin, después de horas de trayecto y muchos quebraderos de cabeza llegué a la estación de Vale. Todo estaba oscuro, ni una luz más que la resplandeciente Luna y algunas estrellas alumbrando mi camino. Desde luego estaba más tétrico de lo que yo recordaba.

Fui de camino a la salida para tomar dirección al local de Junior, pero mi paso fue interceptado por un par de hombres trajeados con lentes de sol rojos. Parecían ser sus hombres, sin embargo estaban muy lejos como para estar bajo sus órdenes, y dudo que vengan a hacerme de escoltas.

-Vaya vaya, una hermosa joven sola a altas horas de la noche, que plato más fácil y en bandeja - Conocía perfectamente ese ridículo timbre de voz - Volvemos a encontrarnos Sra. Belladonna.